La creación de cooperativas de trabajo asociado se ha convertido en «una tabla de salvación frente a los cierres de empresas o expedientes de regulación de empleo», como explicó el director de Erkide, Agustín Mendiola. La CAV es una de las comunidades autonómicas donde más han proliferado en lo que va de año. Según Mendiola, tiene mucho que ver «por el esfuerzo que se está realizando desde la Federación Erkide para activar este modelo que, ante la crisis, se comporta mejor y supone una tabla de salvación».

En la actualidad están registradas en Euskadi cerca de 2.000 cooperativas de las cuáles 868, que dan trabajo a más de 56.000 trabajadores, están asociadas a la Federación de Cooperativas de Trabajo Asociado (Erkide). Para crear una cooperativa el mínimo de socios requerido son dos y un capital social de 3.000 euros.

El director de Erkide, Agustín Mendiola, destacó que en los seis primeros meses del año ya se han constituido 63 nuevas cooperativas, más de la mitad de las que se crearon en todo 2011, lo que colocó a la CAV a la cabeza del Estado español en el número de nuevas firmas de este tipo de carácter social.

Según dijo a Efe Agustín mendiola, «esta tendencia en la creación de cooperativas viene movida por las circunstancias de la crisis de empresas que cierran o que prescinden de trabajadores», que se asocian y crean una nueva forma de trabajar.

«Hace siete u ocho años las empresas esperaban a los graduados de formación profesional a las puertas de los centros educativos para darles trabajo, pero ahora son los trabajadores los que tienen que dar el paso para crear la actividad», dijo.