El alcalde de Argantzun teme que el copago empuje a sus vecinos a Araba
I.S. |
El repago sanitario no solo afecta a navarras y navarros. La polémica medida adoptada por Madrid también ha repercutido de una manera directa sobre los vecinos y vecinas de Trebiñu, que, pese a estar enclavados en Euskal Herria, están administrados políticamente por la Junta de Castilla y León.
No obstante, parece que la afección del copago a los vecinos del enclave cambia según quien lo mire, ya sea el primer edil de Argantzun, Roberto Ortiz Urbina (Agrupación Independiente Nueva Puebla), o la alcaldesa de Trebiñu, Inmaculada Ranero (PP).
Mientras que para el primero las medidas impuestas por el Gobierno de Rajoy pueden perjudicar a su municipio, llegando a provocar una «fuga» de vecinos hacia el territorio administrado por la Diputación de Araba, para la dirigente unionista, la aprobación del copago no ha despertado ningún malestar.
Es más, en opinión de Ranero, «la mayoría de la gente -en alusión a los habitantes de Trebiñu- entiende que el copago es una medida que hay que adoptar, que hay que asumir. [...] Hay que ser serio y pensar que en situaciones como estas todos tenemos que participar».
Esta idea es compartida por el diputado general de Araba, Javier De Andrés (PP), que, en una comparecencia junto a los dos alcaldes de Trebiñu, defendió la medida y advirtió de que «hay criterios de ámbito nacional que tienen que ser cumplidos» en la CAV.