Recién llegado de América, donde ha vuelto a ser el puntista con más victorias en las quinielas, Imanol López comenzó ayer por la noche en la Uni de Markina su particular reto del cinco, que no es otro que el de conseguir su quinta txapela consecutiva del Parejas con un quinto delantero diferente. Tras los títulos conseguidos junto a Arrasate (2008), Foronda (2009), Egiguren (2010) y Erkiaga (2011), este año buscará una nueva txapela junto al lapurtarra Laurent García, en un campeonato que se presenta muy abierto.

El Parejas comenzó esta pasada madrugada, y lo hizo con un partido de máxima rivalidad, ya que García-López tuvieron que arrancar enfrentándose a Iñaki Osa, Goikoetxea, que sigue siendo la principal referencia de los cuadros alegres, acompañado esta vez por Alliez, con el que acaba de proclamarse campeón del exitoso abierto de México.

Este año se ha apostado por un campeonato de cuatro parejas, formadas íntegramente por pelotaris de la empresa Jai Alive, siendo Egiguren-Hernández y Erkiaga-Enbil quienes completan la participación del torneo.

La presente edición del campeonato, auspiciado por el Munduko Pilotarien Batzarra, fue presentada ayer en el Ayuntamiento donostiarra, ciudad que albergará un partido de la liguilla, una semifinal y la final, prevista para el 31 de julio en el Carmelo Balda.

El otro único escenario del campeonato será Markina, donde se jugará casi íntegramente una primera liguilla de todos contra todos que servirá para determinar los cruces de semifinales, a partido único.

En buen estado físico

En palabras de Iñaki Egiguren, gerente de Jai Alive, la calidad del espectáculo está garantizada por la entidad de los participantes y por su estado de forma. «Creo que los pelotaris llegan mejor que nunca, porque adaptarse de las quinielas a los partidos no suele ser fácil, pero esta vez vienen de haber jugado cuatro o cinco partidos en México. Además lo han hecho a 2500 metros de altitud, por lo que físicamente están muy fuertes».

La experiencia mexicana ha sido todo un éxito por la gran acogida de público que han tenido. «Hay una gran afición hacia el Jai-Alai, como allí lo llaman. Hacía años que no había una competición como esta y la gente ha respondido magníficamente. El último día tuvimos que cerrar la taquilla porque el frontón estaba lleno», explicó Iñaki Egiguren.

Lo complicado será repetir esos llenazos en la temporada estival en Euskal Herria.