Mikel Chamizo

El pasado miércoles se presentó en Madrid, en la céntrica galería de Rina Bouweb, el último trabajo de Ion Fiz, una nueva colaboración con la marca francesa de encendedores y bolígrafos Bic, que viene apoyando al diseñador de Bilbo desde que el pasado mes de marzo patrocinase el desfile de gala del décimo aniversario de la marca Ion Fiz en el Guggenheim.

Con motivo del lanzamiento de la línea Miss Bic, una colección de encendedores pensados específicamente para mujeres, Fiz ha creado cinco camisetas de alta costura inspirados en la gama de colores y la filosofía de estos accesorios para fumadoras. «Conocía el mechero Bic de toda la vida, el liso, de varios colores, pero no uno tan chic y femenino, que deja de ser un mechero para convertirse en un accesorio en el bolso de la mujer -explicó Fiz en la presentación-. Sus colores blanco, salmón, fucsia, morado y azul son en los que me he inspirado para diseñar estas cinco camisetas únicas, modeladas cada una de ellas directamente sobre un maniquí Stockman».

Las cinco camisetas se inspiran en el mundo de la Alta Costura Francesa, en la moda parisina de los años 20 y 50, creando patrones deconstruidos mediante el modelado directo sobre el maniquí. Fiz transforma así el patrón de una camiseta blanca básica en prototipos complejos y llenos de color, generando prendas únicas mediante la técnica «Fiz» de geometría asimétrica.

Este proceso se puede ejemplificar con los pasos que siguió para dar forma a una de estas cinco camisetas: tomando como punto de partida una camiseta básica de manga larga y cuello barco, descosió primero las mangas para volverlas a coser acto seguido en el delantero a modo de chal o cubrehombros.

Fiz le sustituyó después el cuello barco por uno baby en dos tejidos distintos y en colores verde y azul agua. Después plisó la camiseta empleando tul y añadiéndole telas metalizadas (piel de espejo) para crear un efecto parecido al del agua. Por último le cosió un gran bolsillo transparente de tipo canguro y recubrió toda la camiseta con perlas, como símbolo del verano. Todo este trabajo lo realizó el propio Fiz actuando directamente sobre un tipo de maniquí, el Stockman, específicamente pensado para este tipo de intervenciones.

Las cuatro camisetas restantes presentan similares procesos de deconstrucción y recogen en su fisonomía el más variado catálogo de materiales y diseños que uno pueda imaginar: cuellos de pico que se convierten en hombros, asimetrías naturales, encajes de chantilly, bolsillos de PVC, mangas caídas y mangas que se convierten en cuellos, cuellos con botonaduras, superficies drapeadas con tul, degradados de pedrería en colores desde el azabache hasta el cristal blanco de Swarosky, tiras japonesas antiguas, borlas, pliegues... y toda una infinidad de detalles artesanales que transforman las camisetas, originalmente básicas, en diseños extraordinariamente complejos.

«Lo que quería era romper con el patronaje establecido -afirma Fiz-. Antes que estas he hecho muchas otras camisetas básicas, que aunque estuvieran customizadas no dejaban de ser parecidas a otros millones de camisetas que te encuentras en el mercado. Los jóvenes creadores tenemos que atrevernos a romper con los moldes tradicionales, y en este proyecto yo he intentado darle una vuelta de tuerca al concepto de camiseta». Las cinco camisetas las ha creado Fiz pensando en «una mujer atrevida y que quiere divertirse, quizá un tanto alocada», y le gustaría verlas lucir en modelos como Verónica Blume y Martina Klein, o en artistas como Audrey Tautou o Vanessa Paradis.

Quién sabe si se hará realidad, pues el destino de estas camisetas es todavía incierto: ahora girarán por medios de comunicación y las lucirán algunas celebrities, pero es posible que alguna de ellas pueda llegar a manos de los aficionados a la moda.

El germen de este proyecto de Ion Fiz se dio en Francia, cuando en el seno de Bic se propusieron hacer una gama de encendedores pensados para mujeres sofisticadas. A raíz de eso comenzaron a seguir el rastro de varios diseñadores de moda que consideraban que transmitan mensajes con su trabajo, y así llegaron hasta Ion Fiz, al que han elegido para que eleve su línea de encendedores a la categoría de moda. Según David Cabero, presidente de Bic Iberia, «Bic hace muy pocas cosas pero, las que hacemos, queremos que sean las mejores». Líderes mundiales en encendedores y bolígrafos, que han adquirido un estatus en el imaginario popular -el Bic Cristal está expuesto en el MOMA de Nueva York-, la marca francesa saca muy pocos productos, por eso cuidan especialmente el lanzamiento de cada novedad.

Con motivo de Miss Bic han decidido inclinarse definitivamente hacia el mundo de la moda, terreno en el que ya estaban introduciéndose con paso firme apoyando a diseñadores emergentes, y han adoptado a Ion Fiz como su diseñador consagrado predilecto, de forma que volverán a apoyarle en la presentación de su nueva colección en Cibeles a principios de septiembre.

¿Por qué ha escogido Bic a Ion Fiz entre la larga lista de diseñadores europeos? Según Marina López, product manager de Bic Iberia, «Ion tiene una trayectoria profesional maravillosa y una forma de trabajar que cuadra muy bien con la de Bic. En el par de cosas que hemos hecho juntos la experiencia ha sido fantástica, y estas camisetas han sido una sorpresa para nosotros mismos, aunque estamos encantados con el resultado».

Por su parte, Cabero cree que Fiz es el tipo de artista que podía proporcionarles «ese plus de emoción, porque tiene la capacidad de generar sueños a partir de algo tan del día a día como un mechero».

Pero Bic no deja de ser una marca comercial y Ion Fiz un artista que siempre ha destacado por tomarse amplios márgenes de libertad creativa. ¿Se pueden realizar trabajos comerciales de este tipo y seguir gozando de libertad completa para crear?

«Las firmas que tocan a mi puerta lo hacen porque han visto en mis desfiles algún concepto o idea creativa que ellos también quieren tocar -opina Fiz-. O porque quieren que yo toque su producto y les aporte algo con un valor añadido de diseño. Intento involucrarme siempre en la filosofía de ese fabricante, asimilar qué es lo que quieren y buscan, pero en el resultado final tienen que respetar que lleve sello reconocible de un diseño de Ion Fiz. Eso a menudo es mucho más trabajoso que crear para tu propia firma, porque tu colección ya la tienes en la retina. Pero cuando llega un nuevo encargo a tu taller tienes que adoptarlo como si fuera tu propio hijo», concluye el diseñador.

El mundo de la moda lleva muchos años conviviendo con el mecenazgo de empresas privadas, una realidad a la que el resto de artistas del Estado español van a tener que adaptarse progresivamente con los sucesivos recortes en las partidas de dinero público destinados a la cultura.

Pero Fiz envía un mensaje de tranquilidad. «Trabajar con empresas también aporta cosas positivas al creador -advierte el bilbaino-. Aporta experiencia, abre la mente a trabajar con materiales e ideas que no nos habíamos planteado, y en general es bastante enriquecedor».

Aunque haya hecho un paréntesis momentáneo para este proyecto junto a Bic, Fiz sigue inmerso en la preparación de su de su colección primavera-verano número veintiuno, que presentará en un par de meses.

Bajo el título de «Lisboa», incluirá también ropa para hombre y el escenario estará decorado con una colección de muebles sostenibles, de cartón y materiales reciclados, que está desarrollando el propio Fiz. En cuanto a la ropa en sí, Fiz no quiere dar muchos detalles.

«Lo único que puedo adelantar es que habrá una colaboración muy importante y especial con Gastón y Daniela, una empresa muy importante de tejidos de interiorismo. La colección va a trasladar la idea de la decoración interior de una casa al exterior, a las modelos. No puedo decir nada más».

La propuesta podrá ser descubierta el próximo 2 de setiembre en la Pasarela Cibeles, ahora rebautizada como Madrid Fashion Week.