El sorteo de la primera fase de la renovada Euroliga celebrado ayer en Barcelona ha deparado al Baskonia una especie de prueba de fuego para demostrar que ha aprendido la dolorosa lección de la temporada pasada. La prematura e inesperada eliminación del año pasado ha sido, sin duda, uno de los mayores varapalos deportivos recibidos por la entidad, que corre peligro de repetirse si no se toman las necesarias medidas correctoras.

Y es que, el grupo B en el que han sido encuadrados los gasteiztarras quizá no presente ningún rival inaccesible -Olympiacos parece seguir sufriendo los efectos de la crisis económica-, pero sí un conjunto de rivales que no perdona el menor despiste, y ya sabemos lo caro que pagaron los azulgranas sus errores de la pasada temporada.

Como el año pasado, el cabeza de serie del grupo baskonista será el Olympiacos, equipo que volverá a estar liderado por Vassilis Spanoulis, pero que ya no tendrá al veterano Dusan Ivkovic como entrenador. Aunque las plantillas están todavía por confeccionar, el vigente campeón mantiene a jugadores importantes como el pívot Pero Antic, el alero Marko Keselj, el joven Papanikolaou -uno de los héroes de la Final Four de Estambul- y Martinas Gecevicius. El que ha abandonado el club es el ex baskonista Joey Dorsey.

La apuesta por la Final Four que se jugó el año pasado en su ciudad hizo que el Efes realizara un gran desembolso que no terminó por darle los frutos esperados, pero el equipo otomano mantiene una plantilla importante que esta temporada ha sido confiada a Oktay Mahmudi. Este emparejamiento supondrá la vuelta a Zurbano de dos ex jugadores baskonistas como Stanko Barac y Esteban Batista, que no han ofrecido un nivel acorde a lo que los turcos pagaron por ellos. Tunceri, Gonlum, Savanovic y Kuqo serán algunos de los nombres a tener en cuenta, sin olvidar los posibles nuevos fichajes, ya que los equipos turcos están siendo unos de los animadores del mercado.

El eterno Zalgiris Kaunas, que tiene a Saulius Stombergas en su cuerpo técnico, es otro viejo conocido del Baskonia, un rival que dará más de un disgusto a los que visiten su pista. Marko Popovic, Delininkaitis y Javtokas son sus hombres más conocidos en el continente.

El peor quinto posible

Lo peor del sorteo llegó probablemente en el quinto escalón del mismo, donde a los de Ivanovic les tocó el peor rival posible, el Emporio Armani de Sergio Scariolo. Los milaneses no consiguieron engranar sus piezas el año pasado y cayeron eliminados antes de lo esperado, pero esta campaña han sido uno de los equipos que mejor se han reforzado en verano, con las incorporaciones del escolta anotador Keith Langford y del interior Richard Hendrix, ambos ex del Maccabi, que han sonado repetidamente como posibles refuerzos baskonistas.

El equipo que parte con la vitola de cenicienta del grupo es el Cedevita croata, que estará a las órdenes de Boza Maljkovic. La marcha de su base Dontaye Draper ha mermado mucho el potencial de este equipo.

Por lo demás, el sorteo resultó bastante equilibrado, sin ningún «grupo de la muerte» y la principal novedad de un torneo cuyos partidos se pasan a jugar los jueves y los viernes.