En Ecuador, ¿en qué nivel se encuentra la agricultura?

De entrada, los contextos son diferentes, pero las problemáticas y desafíos de los campesinos aquí, en América o en Asia son los mismos. Estamos afectados por un modelo industrial de producción intensiva, con agrotóxicos, con veneno, con monocultivos, con transgénicos, que no son garantía para la alimentación.

¿Y la agroecología?

Muchos campesinos siempre han hecho producción agroecológica, otros están cambiando. No tengo datos exactos. Allá, entre el 40 y 45% de la población es campesina y vive en el campo.

¿Qué condiciones se deben tener para ser agroecológico?

Uno de los desafíos que nos marcamos es superar una mirada tecnicista en la agroecología. Lo visto acá es lo agroecológico visto desde el punto de vista productivo. El abordaje que hacemos y que es parte del debate internacional es la agroecología vista como una herramienta técnica de producción y de liberación de los campesinos de no depender de la semillas, de los agrotóxicos, de los venenos. Una visión esencial para ser agroecólogo es tener una visión humana, ecológica, bajo la responsabilidad que tenemos los campesinos de producir alimentos sanos. Eso es soberanía alimentaria. Tenemos que ser armónicos con la Madre Tierra, con la «pacha mama», como decimos allá. No ver a la tierra como un simple recurso que podemos explotar, abusar y exprimirlo, sino una visión entre iguales en el que la supervivencia y el contrato de la naturaleza significa nuestra supervivencia y bienestar.

¿Hay mucha diferencia entre los modelos de Sudamérica y de Europa?

El avance del modelo industrial de producción en el campo, el agronegocio, aquí es muy desarrollado y avanzado. En ese punto de vista, nos decían países subdesarrollados o en vías de desarrollo, ahí digo ¡qué bien que seamos subdesarrollados! Me siento feliz de serlo. Porque ese subdesarrollo para nosotros significa vivir bien, en condiciones sanas.

¿La soberanía alimentaria es la base del futuro?

Sí, sin duda. Una vez dijo el presidente de Estados Unidos que el tema de la alimentación es un tema de seguridad nacional. Si no tienes capacidad suficiente para garantizar la alimentación, se convierte en un problema, visto desde lo político incluso. J. BASTERRA