Las niñas y niños saharauis que pasan el verano con sus familias gasteiztarras gracias al proyecto Vacaciones en Paz de la asociación AFANIS, visitaron ayer el parque de bomberos de la capital alavesa para aprender cuales son las funciones de estos profesionales.

Según indicó Pablo Cámara, colaborador de la asociación y padre de acogida, los niños y niñas saharauis visitan anualmente estas instalaciones. «Para ellos es algo divertido y todos los años quieren volver, sobre todo para jugar con la espuma que les hacen los bomberos», aseguró Cámara. Asimismo, quiso recordar que, «afortunadamente», hasta ahora la crisis no ha hecho mella en las ayudas que recibe esta asociación y «gracias ha ello se ha podido mantener el numero de niños que pasan el verano lejos del insoportable calor del desierto del Sahara».

En total, más de 390 niños son acogidos cada año en Euskal Herria.