Alemania y el Estado francés compartirán la presidencia del Eurogrupo de tal forma que el ministro alemán de Finanzas ocupará el puesto durante la primera mitad del período y dejará la segunda a su homólogo galo, según avanzó ayer la revista alemana «Der Spiegel».

Así lo han acordado la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, para poner fin a la disputa que mantenían ambos países por colocar a sus titulares de Finanzas al frente de la institución comunitaria tras el fin del mandato del luxemburgués Jean-Claude Juncker.

El compromiso se publicará hoy en la nueva edición de «Der Spiegel», coincidiendo con la conmemoración del 50 aniversario del encuentro de reconciliación franco-alemán de Reims en el que participarán Hollande y Merkel.

El Eurogrupo tiene previsto reunirse mañana y entre los principales puntos de la agenda se encuentra la elección del nuevo presidente, ya que el mandato de Juncker concluye a final de mes y se ha descartado cerrar otros asuntos como la ayuda financiera a la banca española. El acuerdo permite a Merkel y Hollande salvar la cara tras sus rotundas apuestas por sus respectivos ministros y, a la vez, cerrar uno de los temas menores que quedaba pendiente de resolución tras los últimos encuentros entre ambos.

Merkel postuló a su ministro de Finanzas, el veterano Wolfgang Schäuble, para la presidencia del Eurogrupo antes de que Hollande ganase las elecciones presidenciales francesas e impulsase la candidatura de su ministro de Finanzas, Pierre Moscovici, para este mismo puesto.

Juncker, que también es primer ministro de Luxemburgo, es el presidente del Eurogrupo desde 2005 y ha sido reelegido para el cargo en varias ocasiones.

Hollande y Merkel, se reunirán hoy en la localidad francesa de Reims para conmemorar el cincuenta aniversario de la reunión que mantuvieron en esta localidad el presidente Charles de Gaulle (1959-69) y el canciller Konrad Adenauer (1949-63) y selló la reconciliación de ambos países tras décadas de enfrentamientos.

Ciudad testigo de conflictos

Ocupada por los prusianos en 1870, quedó devastada por los bombardeos de la Primera Guerra Mundial y fue el lugar de rendición de los nazis en 1945. De Gaulle la eligió para representar la reconciliación francoalemana.

Tomada por uno y otro ejército en los tres últimos conflictos que los han enfrentado, la peor destrucción ocurrió en la Gran Guerra. Fue escenario del primer combate aéreo de la historia, bombardeada hasta el fin de la contienda y destruida en más de un 60%. Para el Estado francés se convirtió en una ciudad mártir. Fue ocupada el 11 de junio de 1940 por las tropas del Reich hasta que las fuerzas aliadas entraron el 30 de agosto de 1944 y al año siguiente los alemanes firmaron la rendición en esta ciudad.

Ante el encuentro, Angela Merkel estimó ayer que la amistad entre el Estado francés y Alemania, es «una de las más importantes a nivel internacional», mientras Hollande indicó que la relación francoalemana no debía ser «un directorio» que decidiera por Europa.