El llamado a convertirse en próximo presidente de China y actual vicepresidente, Xi Jinping, aseguró ayer que Beijing «nunca impondrá» su voluntad al resto del mundo y aconsejó a la comunidad internacional que «abandone su obsoleta mentalidad» en pos de alcanzar la paz mundial. Durante el discurso de apertura del Foro de la Paz Mundial en la Universidad pequinesa de Tsinghua, ante más de cien representantes de la diplomacia y la docencia mundial, Xi pronunció un discurso conciliador, insistiendo en que el poder de China no es «algo que temer», y que «incluso cuando alcance el pleno desarrollo, no buscará la hegemonía».