Antoine Griezmann, que se incorporó ayer a los entrenamientos de la Real junto con Vadim Demidov, se congratuló en su vuelta a Zubieta por haber disfrutado de unas semanas de vacaciones -ha alternado la estancia en su pueblo natal con unos días en New York- y de no haber sido protagonista de ninguna polémica durante ese tiempo, como sucedió el pasado verano.

«Ya hacía tres años que no tenía más de una semana de vacaciones y también hacía tres años que no hacía la pretemporada completa con el equipo. Espero que de aquí en adelante me salga todo bien», manifestó el zurdo de Mâcon, quien ha querido desconectar totalmente durante ese periodo de descanso: «He estado muy tranquilo, he apagado todos los móviles y no di bola a nadie. He estado solo con la familia, los amigos y la novia. No quería pensar en nada de fútbol, solo disfrutar con mi gente, y es lo que he hecho».

En ese sentido, el jugador se tomó con humor los insistentes rumores sobre el interés del Athletic por hacerse con sus servicios. Con una sonrisa en la boca, reconoció que «mi padre me habló de ello, pero le dije que me dejara tranquilo. Yo estoy muy bien y no quiero pensar en nada de esos temas».

Griezmann y Demidov completaron una parte de la sesión matinal junto al resto del grupo, mientras que realizaron otros cuantos ejercicios en solitario. Preguntado al respecto, el internacional francés confesó haber mantenido ya una charla con Philippe Montanier y que espera comenzar pronto a hacer el mismo trabajo que todos sus compañeros.

Respecto a la competencia que se puede crear en su puesto con la llegada del Chory Castro y la posibilidad de que Carlos Vela también vuelva al club txuriurdin, Griezmann se limitó a señalar que «la competencia es mejor para el equipo, porque cada uno aumenta su nivel y eso es bueno para el equipo». También se le cuestionó sobre si la abundancia de hombres zurdos le puede llevar a jugar en otras posiciones, ante lo que también echó mano al manual: «Todavía no hemos hablado del sistema, de dónde voy a jugar yo, pero mientras juegue y esté en el once, me da igual dónde jugar».

Por último, a la hora de poner objetivos, Griezmann espera en lo personal poder «mantener una buena regularidad, ayudar siempre al equipo y ser titular, porque hay mucha competencia». En el apartado colectivo, estaría más que contento con «mejorar lo del año pasado y mirar siempre hacia arriba».

Bravo vuelve mañana

Tras la llegada de Griezmann y Demidov, y con la salvedad de los jugadores que están concentrados con la selección olímpica -Iñigo Martínez y Asier Illarramendi-, Claudio Bravo es el único jugador de la plantilla realista que falta por llegar a Zubieta. El guardameta chileno, que tiene unos días de permiso, se incorporará mañana a los entrenamientos. En su lugar, fue el joven portero Enrique Royo el que participó en la primera jornada de trabajo de la semana, en sesión doble de mañana y tarde.

Entre los jugadores de campo, el joven delantero Iker Hernández sigue ejercitándose con el primer equipo, mientras que Jagoba Arrasate se estrenó ayer como tercer entrenador, cargo que ocupará por primera vez esta temporada. El conjunto txuriurdin entrena hoy en doble sesión (a las 10.00 abierta al público y a las 16.00 a puerta cerrada), mañana tendrán las habituales pruebas físicas, y el jueves volverán las dobles sesiones.