Aung San Suu kyi debutó ayer en el Parlamento de Myanmar, donde ejercerá como líder de la oposición después de dos décadas de acivismo contra la anterior dictadura.

«Trato de hacer lo mejor para mi país», dijo la líder opositora y premio Nobel de la Paz, antes de entrar al Parlamento para la primera serión de su carrera.

La Cámara está dominada por los militares y sus aliados. Pero el régimen civil que sustituyó a la Junta Militar en marzo de 2011 ha consolidado su poder con el anuncio la semana pasada de la salida de varios cargos clave del Gobierno a manos de conservadores. Además de la sustitución de ministros considerados como un obstáculo a las reformas, el Parlamento debe confirmar el nombramiento de un nuevo vicepresidente que reemplace a Tin Aung Myint Oo, próximo del exjefe de la Junta, Than Shwe.

Por otra parte, todos los líderes estudiantiles detenidos el viernes, en vísperas de la ceremonia dedicada al cincuenta aniversario de la represión de las protestas de 1962 en Myanmar, fueron liberados en menos de 24 horas. Desde la disolución de la Junta Militar no se habían llevado a cabo esta clase de detenciones.