El régimen saudí mata a dos personas al reprimir con fuego real una protesta chií
El régimen saudí recurrió de nuevo el domingo al fuego real para reprimir una protesta tras la detención, acusado de «sedición», de un clérigo chií muy crítico con la familia real suní y defensor de los derechos de la minoría chií, causando al menos dos muertos.
GARA | RIAD
Al menos dos personas murieron en la noche del domingo al lunes en la región saudí de Al-Qatif durante las protestas por la detención del clérigo chií Nimr Baqer al-Nimr, destacado defensor de los derechos de la minoría chií arrestado el domingo en Al-Awamiya. Activistas indicaron a AFP que una docena de manifestantes resulta- ron heridos de bala al dispersar la Policía una manifestación en la ciudad de Al-Qatif, donde falleció Mohammed Felfel. La otra víctima mortal, Akbar al-Shajuri, se produjo en Al-Awamiya.
El Ministerio de Interior, que situó las dos muertes en Awamiya, negó que se hubieran producido enfrentamientos entre manifestantes y policías y señaló que «se escucharon disparos en varios puntos de la ciudad».
El clérigo está acusado de «sedición» y de «incitar a la discordia» y resultó herido de bala en una pierna durante la detención, debido, según las autoridades, a un tiroteo que inició él. La ONG saudí Centro de Justicia y de Derechos Humanos aseguró que las fuerzas de seguridad le tendieron una emboscada.
Al-Nimr es una de las voces más críticas con el régimen gerontocrático saudí, dominado por la rama suní del Islam, especialmente en lo que respecta a la minoría chií que vive en el este del país, que se considera discriminada y exige igualdad de trato en las prestaciones laborales y sociales con la mayoría suní.
La región, rica en petróleo y donde se concentra -junto con la también provincia oriental de Al-Ahsaa- la mayor parte de los dos millones de chiíes saudíes, vive violentas protestas desde octubre de 2011, en las que ya han muerto nueve personas. Al-Nimr es considerado el instigador de las manifestaciones comenzaron de forma esporádica en marzo de 2011 con motivo de la intervención saudí en Bahrein para ayudar militarmente a la dinastía suní de aquel país en la represión de la revuelta liderada por los chiíes.
Un tribunal de Bahrein decretó ayer la disolución del partido chií Asociación de Acción Islámica, cuyos líderes cumplen largas penas de cárcel por «conspiración para derrocar al régimen e incitar a la violencia». Su sede fue clausurada durante las protestas antigubernamentales de 2011. La oposición chií ha denunciado el fallo.