En el 2007, Glen Hansard y Markéta Irglová ganaron el Óscar a la Mejor Canción por «Once», película irlandesa en la que interpretaban respectivamente a un músico callejero y a una florista inmigrante, que además tocaba el piano. Un año antes habían formado ya el dúo The Swell Season, con el giraron aprovechando el tirón del éxito cinematográfico que había consolidado su unión personal y artística.

El documental homónimo, realizado en blanco y negro, narra su historia en común hasta la ruptura sentimental que les obliga a separarse dentro y fuera de los escenarios. El que fuera líder del grupo irlandés The Frames supo conectar con la sensibilidad de la cantante y pianista checa a través de las canciones, pero es esa misma clave musical la que acaba por agotarse, a medida que la inspiración de la vida real también deja de fluir. Es un caso bien conocido, porque se ha dado a lo largo de la historia de las colaboraciones entre músicos de distinto sexo.