Euskal Herria Bildu presentó ayer varias medidas para impedir que los desahucios se lleven adelante, dado que conllevan «mucho drama entre los afectados». Marije Fullaondo, Amaia Agirresarobe, Rebeka Ubera y Joseba Gezuraga consideraron esas alternativas porque las actuaciones oficiales no solucionan el problema y se sigue obligando a muchas personas a abandonar su vivienda porque no pueden pagar la hipoteca.

En el primer trimestre de este año, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se han incrementado en un 10,12% los desahucios hasta llegar a 968, y en Nafarroa unos 370 más. Desde que comenzó la crisis en Hego Euskal Herria, las ejecuciones hipotecarias superan las 9.000.

Así Fullaondo y Agirresarobe afirmaron que «es muy grave» y «mientras se expulsa de sus viviendas a los ciudadanos, los bancos se mantienen con grandes ganancias y se les entregan cuantiosas ayudas económicas».

La coalición soberanista propone que «se proceda a la suspensión de la ejecución hipotecaria» y que no se solicite «moratoria de la misma». También exigen que «la parte financiera pase la propiedad de la vivienda a manos de entidades públicas con competencias para ello». Que el uso y la ocupación de la citada vivienda «se gestione mediante alquiler social», explicó Marije Fullaondo.

Amaia Agirresarobe añadió que «se suspenda de forma extraordinaria el pago de la hipoteca en caso de que las familias lo soliciten y cumplan una serie de requisitos». Entre ellos, destacó «no poder pagar la hipoteca como consecuencia de una razón real y objetiva». También se propone el impago provisional durante un período determinado. «El interesado en este caso no abonará la vivienda y se comprometerá al pago de un alquiler social al banco, por un 15% de los ingresos del poder adquisitivo de la familia». Añaden que se deberá evaluar la actitud de las entidades financieras a la hora de conceder hipotecas y «si ha habido irresponsabilidad, se les pedirá su responsabilidad», precisaron .

EH Bildu acusa a PNV, PSE y PP de «no hacer nada. Miran a otro lado, como si esta grave problemática no fuera con ellos. Se limitan a una posible solución privada», dijo Fullaondo. A lo que añadió Agirresarobe que «hacen la política del avestruz, se esconden, miran hacia otro lado, cuando no apoyan ejecutar los desahucios».

Ambas criticaron que Iñigo Urkullu, Patxi López y Antonio Basagoiti, «hijo de banquero», «priorizan las ayudas a los bancos» y tacharon de «lavado de cara» el servicio de intermediación del Ejecutivo de Gasteiz y el de Etxelan, que depende de Kutxabank.