Una vez acabado el Tour, y tras hacer los correspondientes análisis que tienen en Wiggins y en el equipo Sky a sus grandes protagonistas, la tentación de mirar a la próxima edición de la ronda gala, especial por tratarse de la número cien, es inevitable. Una edición de la que ya se han desvelado muchos detalles y que, a falta de todo un año para que llegue, se presenta apasionante, tanto por el recorrido como por la posible participación.

De momento, ya se conoce que Córcega acogerá la salida, por primera vez en la historia de la carrera, el 29 de junio de 2013. Las tres primeras etapas, todas en línea, se disputarán en la isla -Porto Vecchio-Bastia (200 kms), Bastia-Ajaccio (155 kms) y Ajaccio-Calvi (145 kms)-, mientras que el pelotón volverá al continente el 2 de julio para hacer frente a una crono por equipos de 24,5 kms. en Niza.

En ese primer tramo de la prueba, la novedad es que se suprime la prólogo, tal y como sucedió en 2008 y 2011, pero que en esta ocasión la primera etapa será totalmente llana, por lo que el primer maillot amarillo será presumiblemente para un sprinter. «Cavendish puede vestirse perfectamente de amarillo, como Sagan puede igualmente ganar esas tres primeras etapas», dejó caer el director del Tour, Christian Prudhomme, sobre los posibles vencedores.

En cuanto al equilibrio entre kilómetros contrarreloj y etapas de alta montaña, las distintas filtraciones que han ido saliendo en los últimos días hacen pensar en un recorrido más idóneo para los escaladores, ya que los organizadores querrían incluir todos los puertos míticos para celebrar las cien ediciones.

En ese sentido, lo que es seguro es que se pasarán primero los Pirineos y que se dará mayor protagonismo a los Alpes, compensando así la única etapa verdaderamente alpina del Tour que acaba de finalizar. El Alpe d'Huez, homenajeado en 2011 y ausente este año, no faltará a su cita con el Tour en 2013.

Prudhomme explicó esos cambios señalando que «no tenemos dogmas», y añadió que su intención es romper los planes establecidos, las previsiones de los equipos, con el fin de tener la carrera más atractiva posible. De hecho, el director del Tour siempre ha mostrado su preocupación por mantener el equilibrio entre el respeto a la historia de la carrera y la incorporación de novedades -como La Planche de Belles Filles y Péguère en la última edición-.

No obstante, los datos exactos de la prueba del próximo año se darán a conocer el 24 de octubre en el Palacio de Congresos de París. Y es muy posible que para esa fecha, una vez pasados los Juegos Olímpicos, la Vuelta y los Campeonatos del Mundo, sepamos algo más sobre el futuro de varios corredores que podrían aspirar al triunfo final.

Contador, Froome, Schleck...

A cualquier aficionado al ciclismo se le eriza la piel al pensar en un hipotético enfrentamiento entre el mejor Bradley Wiggins, su compatriota Chris Froome al frente de otro equipo, y un Alberto Contador en plenas condiciones. Si a la lista se unen corredores como Andy Schleck -siempre que recupere su mejor forma- o Vincenzo Nibali -cuya progresión debería permitirle mejorar algunos segundos tanto en la montaña como en las cronos-, el cartel de aspirantes podría ser de auténtico lujo.

Dando por sentado que Wiggins intentará revalidar su triunfo en París sea como sea y que Contador llegará a la cita con un buen equipo a sus órdenes, las dudas se centran en conocer el futuro de Chris Froome y de Andy Schleck.

Froome ya ha demostrado fidelidad de gran gregario y capacidad de futuro líder con sus segundos puesto en Vuelta y Tour y la fuerza con la que ha terminado la ronda gala. El inglés de origen keniano, que tiene firmado un año más con Sky, tendrá que elegir entre seguir en el equipo británico, donde la presencia de Wiggins le podría cerrar el paso, o coger galones de líder en otro equipo -parece que el Astana estaría dispuesto a pagar lo que le queda de contrato-.

El equipo kazako también podría ser clave en el futuro del menor de los hermanos Schleck, quien además de recuperar la forma física y la mentalidad adecuada, deberá seguir mejorando su nivel contra el reloj.