EL ESTADO ESPAÑOL, AL BORDE DEL COLAPSO
Madrid se resiste al rescate global tras otro lunes nefasto
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, descartó ayer que el Estado termine siendo rescatado de forma global pese a una nueva jornada nefasta para la economía. Calificó de «irracional» la actitud de los mercados y apeló, sin citarlo, al BCE como salvaguarda.
Alberto PRADILLA | MADRID
Lunes nefasto para la economía española. Ni la presentación pública del Memorándum de Entendimiento, que se firma hoy mismo, ni las primeras explicaciones del Gobierno de Mariano Rajoy sobre el rescate a sus bancos frenaron el descalabro. La prima de riesgo volvió a romper su techo y llegó a alcanzar los 642 puntos, mientras que la rentabilidad del bono del Estado español superó el 7,40%, unas cifras que sobrepasan nuevamente el punto de no retorno. Pese a ello, el ministro de Economía, Luis de Guindos, insiste en que el Estado español no será rescatado de forma global y cuestiona la «irracionalidad» de los mercados. Para evitar el acoso de los especuladores, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) prohibió ayer las operaciones en corto. Una medida que logró frenar la caída libre del Ibex, que cerró con un descenso del 1,1% después de que el viernes se derrumbase más de seis puntos.
«Por supuesto», respondió De Guindos al ser interrogado sobre si descartaba una intervención global sobre el Estado español. En su comparecencia añadió que Madrid «no será rescatada, porque a diferencia de otros países rescatados, tiene capacidad de crecimiento y de competir en el mundo». En este sentido, defendió las medidas de hachazo social adoptadas por su Ejecutivo. Unas iniciativas que no han tenido efecto en los números del Estado español, que sigue deslizándose hacia el abismo. En relación a estas alarmantes cifras económicas, el exdirector de Lehman Brothers alertó sobre la «irracionalidad» de los mercados y consideró que las actuaciones para poner freno a estas tendencias van más allá de los gobiernos.
«El planteamiento de los mercados es irracional, de extremo nerviosismo y no puede ser abordado por los gobiernos europeos», aseveró. Se refería, sin citarlo, a los insistentes llamamientos que se lanzan desde el Ejecutivo hacia el Banco Central Europeo (BCE) para que tome cartas en el descalabro económico. Su apelación, nuevamente, cayó en saco roto.
El fin de semana, Mario Draghi, presidente de la entidad comunitaria, recordó que su labor no es la de solventar los problemas financieros de los estados. A pesar de ello, De Guindos insistió asegurando que, pese a que su posición es «pruden- te» hacia el BCE, «hay instituciones que deben actuar en momentos de especial incertidumbre».
Europa manda un recado
Fuentes de Moncloa citadas por la agencia española Efe señalaron que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dedicó toda la jornada a establecer contactos con sus socios europeos para buscar mecanismos que pongan fin a la incertidumbre sobre la deuda española. Las mismas fuentes aseguraron que la situación es preocupante, pero no más que el viernes pasado, cuando la prima de riesgo y la rentabilidad del bono iniciaron una escalada sin precedentes.
La Comisión Europea recordó que ya existen instrumentos en el fondo europeo de estabilidad financiera (FEEF), pero corresponde a los estados solicitarlos, señaló su portavoz de Asuntos Económicos, Antoine Colombani. Este alabó las medidas de recorte adoptadas por Madrid y apeló al acuerdo firmado por el Eurogrupo que permitirá el rescate de la banca española.
Tras varias semanas de incertidumbre, el ministro de Economía, que hoy se reunirá con su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, compareció ante el Congreso para explicar los detalles de la operación de salvamento. Finalmente, a 24 horas de la firma del memorándum, De Guindos dio cuenta de parte de su letra pequeña. Aunque todavía quedan muchos elementos que no han sido aclarados. Por ejemplo, cuál será el montante total del rescate. Este depende de los test de estrés que se realizan sobre 14 bancos y que tendrán que estar terminados para finales de setiembre. Por el momento, Madrid recibirá un primer paquete de 30.000 millones de euros que se dirigirán a las entidades ya intervenidas por el FROB, con Bankia a la cabeza.
Sin alternativas
Según el ministro de Economía, no había «otra alternativa» al rescate de la banca. De Guindos no ofreció una cifra exacta sobre los intereses que tendrá que abonar el Estado a sus acreedores europeos, aunque insistió en que las condiciones del crédito son «ventajosas» y especuló con la posibilidad de que el tipo base se ubique en el 1,5%, una cifra por debajo de lo que paga hoy en día el FROB en el mercado.
Según su versión, las condiciones del rescate inciden en las instituciones bancarias y no en las ciudadanía. En este sentido, anunció que la Sociedad Gestora de Activos, el conocido como «banco malo», estará plenamente operativo para el mes de noviembre. Una nueva contradicción con lo anteriormente asegurado por el Ejecutivo español, que meses antes se había posicionado en contra de un ente que agrupase los activos tóxicos de las diferentes entidades. «No había dinero», se excusó De Guindos.
Siguiendo con la tónica de discursos contradictorios, el ministro de Economía aseguró que el memorándum no prevé la liquidación de aquellas entidades que no sean rentables. Lo que asegura De Guindos es que estas, tras un proceso de saneamiento, podrían ser «absorbidas» por otra entidades con mejores balances. Otro de los puntos que incluye el texto es la obligación de que clientes de productos como las participaciones preferentes asuman parte de las pérdidas.
Frente a las acusaciones de «opacidad» lanzadas por los diferentes grupos presentes en la comisión, De Guindos afirmó que comparecerá en cada paso del proceso de rescate. Tanto en el momento en el que lleguen los diferentes paquetes de efectivo como cuando se aborden las modificaciones legislativas, previstas para finales de agosto.
Supervisión de la troika
Lo que sí está claro es que el memorándum abre el camino a la irrupción de la troika en las finanzas del Estado, ya que serán el Banco Central Europeo y la Comisión Europea quienes supervisen el cumplimiento de los 32 condicionantes incluidos dentro del anexo. Además, contarán con la colaboración del FMI. En concreto, el Ministerio de Economía cederá parte de sus competencias al Banco de España, que a su vez será vigilado por las instituciones económicas internacionales.
Nuevamente, De Guindos quiso desligar los hachazos sociales decretados por su Ejecutivo de la petición de rescate. Según su versión, que contradice a lo expresado recientemente por el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, y que hizo referencia a que las recomendaciones de Europa eran «obligaciones» para Madrid, estas medidas son consecuencia del pacto de reducción fiscal y no de la ayuda. Sin embargo, el propio texto del memorándum incluye la exigencia de limitar el gasto público y advierte que las instituciones comunitarias velarán por su cumplimiento. Buena parte de estas medidas, como la reforma laboral, ya han sido puestas en práctica. Sin embargo, durante todo el mes de agosto tendrán que desarrollarse nuevas modificaciones legales, especialmente en lo concerniente al sistema financiero. Todo ello, con una economía en desplome que, pese a lo que se afirme desde el Ejecutivo, se acerca al rescate.
Murcia será la segunda economía autonómica que solicite el rescate del Estado después de la Comunidad Valenciana. Será en setiembre, cuando pida una cantidad que oscila entre los 200 y los 300 millones de euros. Sus dirigentes insisten en que no se trata de un rescate.
La mayoría absoluta del PP volvió a imponerse y vetó las explicaciones del presidente español, Mariano Rajoy, sobre el memorándum que se firmará hoy y por el cual el Estado podría recibir un máximo de 100.000 millones de euros. El portavoz de la derecha española en la Diputación Permanente, (el órgano que sustituye al pleno durante el período de sesiones no ordinarias), Vicente Martínez Pujalte, aseguró que el Ejecutivo ya ha dado los argumentos pertinentes con la declaración del ministro de Economía, Luis de Guindos. Por este motivo, el PP tumbó una iniciativa del PSOE que contaba con el apoyo de toda la oposición parlamentaria.
No obstante, ayer sí que pudo verse a Rajoy. Realizó una aparición en Moncloa, donde recibió a una delegación del equipo español que tomará parte en las próximas olimpiadas que tendrán lugar en Londres. El jefe de Gobierno aprovechó este acto para fotografiarse con los deportistas y asegurar que «es difícil que haya un acto más bonito en el que pueda estar». Con la economía en caída libre, Rajoy prefirió centrarse en el deporte, aunque sí mencionó la grave situación monetaria, usando el símil olímpico para reiterar que su receta es la misma que la de las selecciones: «Trabajo, esfuerzo, dedicación y perseverancia A.P.
El juez de la Audiencia Nacional española, Fernando Andreu, aplazó hasta mañana su decisión sobre una posible intervención de Bankia, tal y como solicitan las dos acusaciones que se personan contra la entidad bancaria, la plataforma 15MpaRato y UPyD. En una primera vista celebrada ayer, el magistrado aceptó varias de las pruebas presentadas por los letrados de la acusación, pese al criterio del fiscal que se oponía a que fuesen tomadas en consideración. Habrá que esperar hasta mañana para saber si el togado decreta que sean los tribunales quienes controlen el banco, aunque tampoco se descarta que la decisión se alargue en el tiempo. Esta iniciativa podría paralizar el rescate europeo, ya que Bankia es el principal beneficiario de los primeros 30.000 millones de euros que llegarán a Madrid procedentes del Eurogrupo. No obstante, fuentes del equipo jurídico de la iniciativa popular indicaron a GARA que no parece factible que el magistrado tome una decisión antes del mes de setiembre, y aventuraron que el proceso podría alargarse durante un tiempo prolongado.
A la espera de conocer el contenido del auto que está elaborando Andreu, ayer pudo saberse que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) pretende personarse como «afectado» por las supuestas malas prácticas de la entidad financiera. La sociedad estatal argumenta que, al haber sido ella quien ha inyectado liquidez en las cuentas de Bankia, tiene derecho a tomar parte en el procedimiento.
Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, declarará antes en el Congreso que en el tribunal de excepción español. El jueves está previsto que comparezca en la comisión de Economía junto a otros antiguos responsables económicos, como la antigua ministra de Economía Elena Salgado. A. P.