Los incendios seguían activos pese a los intentos de controlarlos
Otra persona murió a consecuencia de las quemaduras sufridas por el incendio que arrasa parte de Girona, la cuarta desde que comenzó. Los agentes rurales confirmaron que el incendio de La Jonquera fue provocado por una colilla de cigarro, mientras los bomberos continuaban ayer con sus labores, con más facilidad que en días anteriores gracias a que el viento se calmó. Seis de los heridos aún estaban graves.
GARA | GIRONA
Un hombre de 64 años de nacionalidad francesa es la última víctima que se ha cobrado el incendio que arrasa Girona. El hombre falleció en el hospital del Vall d'Hebron a consecuencia de las graves quemaduras que sufrió en el incendio del Alt Empordà, lo que eleva a cuatro las víctimas mortales. Todas eran de nacionalidad francesa.
Los agentes rurales confirmaron que el incendio de La Jonquera fue causado por una colilla mal apagada, según informó la Consejería de Interior. De hecho, en el lugar encontraron cientos de restos de cigarrillos.
Los bomberos continuaban ayer con las tareas de extinción del incendio que está causando estragos en Catalunya Nord, cerca de la frontera con el Estado francés, y que ha obligado a miles de residentes a permanecer confinados en casa.
Más de 13.000 hectáreas de vegetación quedaron calcinadas en la noche del domingo y el fuego se mantuvo fuera de control aún ayer por la mañana, a pesar de que el viento se calmó y permitió la intervención de aviones cisterna.
La autopista AP-7 y la N-II se reabrieron ayer a la circulación en ambos sentidos, aunque otras cinco vías continuaron cortadas al tráfico debido al incendio de Alt Empordà.
En una comparecencia ante los medios que comenzó a las 20.30, el conseller de Interior, Felip Puig, reconoció que el fuego continuaba activo. Precisó que centrarían sus esfuerzos en «Terrades, Darnius y el pantano de Boadella, así como en Cantellops, Vilanant y Cistella, con el objetivo de que el fuego no alcance la Garrotxa. Las humedades se recuperarán y subirán al 70%, hecho que ayudará a apagar los focos, al igual que la bajada de las temperaturas -de hasta 10 grados menos respecto a la media de los últimos días-». Puig pidió «precaución máxima» a los ciudadanos.
Uno de los focos que estaban bajo control era el de Portbou, donde dos personas de nacionalidad francesa, un padre y su hija de 15 años, murieron al saltar al mar para escapar de las llamas. Una tercera persona, también de nacionalidad francesa, un hombre de 75 años, murió en la localidad de Llers, por un ataque al corazón después de ver su casa rodeada por las llamas.
El fuego, que se inició el territorio de Catalunya Nord, El Pertús, se extendió rápidamente al resto del país,a seis millas por hora, según explicó un responsable catalán.
Además de los cuatro fallecidos, el fuego dejó 21 heridos, seis de ellos graves, según un último balance facilitado por los bomberos.
A lo largo del fin de semana, treinta incendios causaron daños en cientos de hectáreas de vegetación en los Pirineos Orientales, en Catalunya Nord, a lo largo de la frontera.
El humo y el olor a quemado de los incendios, que ya han devastado más de 13.000 hectáreas de la comarca de Alt Empordà (Girona), llegaron hasta la ciudad de Barcelona y a la isla de Menorca como consecuencia de la tramontana.
«Los vi descender, era un grupo de tres personas. Se fueron por el camino equivocado y los vi saltar», relató Xavier Mallol, de 26 años, cerca de la playa de Portbou.
El domingo, tres personas de nacionalidad francesa abandonaron su coche y trataron de escapar de las llamas que asolaban el acantilado.
«En lugar de regresar hacia el pueblo, descendieron hacia la izquierda, hacia el mar, y quedaron atrapados en la trampa», indicó el ingeniero de Informática. «Eran tres, el padre saltó primero y luego lo siguió una mujer».
El hombre murió en el acto. Su hija, de 15 años de edad, fue rescatada unos minutos más tarde, pero falleció posteriormente. Ayer ignoraban aún el paradero de la madre. Los otros dos hermanos, un niño y una niña, estaban en buen estado.
«Desde del punto en el que estaban es necesario proyectarse desde un metro para llegar al mar. Ellos no saltaron con la distancia suficiente y se golpearon con las rocas,» explicó Josep Lluís Sales, alcalde de Portbou. GARA