Era una noticia que en Osasuna se esperaban a tenor de la actual situación económica. Máxime cuando el presidente del club rojillo, Miguel Archanco, fue convocado la semana pasada por el consejero de Políticas Sociales, Jesús Pejenaute, a una reunión que se celebró ayer y en la que también estuvo presente el director gerente del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, Pruden Indurain.

Una nota del Ejecutivo foral a última hora de la mañana de ayer especificaba que no se haría efectivo el patrocinio de 1,4 millones de euros que se venía materializando en los últimos años, «dadas las circunstancias de ajuste presupuestario público». En dicho encuentro, el consejero transmitió al máximo dirigente osasunista que dicha medida tenía carácter «temporal» -no parece que vaya a retomarse a medio plazo- y que el Gobierno de Nafarroa «está dispuesto a estudiar una alternativa de apoyo distinta a la subvención», aunque no se especi- ficó nada al respecto.

Archanco confirmó que la noticia no le había pillado por sorpresa «por la situación económica que vivimos», a la par que aseguró «entender, aceptar y comprender esta suspensión», que obligará a «recomponer nuestro régimen presupuestario. Tendremos que hacer nuevos equilibrios, no podemos perder el tiempo en criticarlo, porque la realidad es la que es», afirmó rotundo.

En cualquier caso, la primera consecuencia de la eliminación de dicha ayuda es que habrá que renegociar los plazos para devolver la deuda a Hacienda, dado que esos 1,4 millones se iban a destinar a tal fin. «Tiene que replantearse la demora de diez años porque contábamos con dos ingresos -el nuevo contrato televisivo y el patrocinio del Gobierno- para pagar algo que tenemos voluntad y obligación de hacerlo, pero ahora solo nos quedamos con uno», explicó Archanco.

Ahondando en la cuestión, el presidente rojillo recalcó que si se detraen más recursos económicos de la partida televisiva «va a ser muy sangrante para la economía del club», por lo que se mostró partidario de prorrogar los citados diez años, «porque nuestras posibilidades económicas son reales, siempre que estemos en Primera». «Como presidente, no quiero ni subvenciones ni ayudas, pero sí un apoyo y colaboración para asumir nuestras obligaciones», insistió.

Volverá a ser El Sadar

Otro de los efectos de la medida es que con toda probabilidad el estadio rojillo vuelva a ser El Sadar. «Entiendo que lo uno lleva a lo otro, si se anula la colaboración, volverá a su denominación original». Además, queda por decidir qué es lo que se hace con la publicidad estática que existe en el feudo osasunista sobre Nafarroa como destino turístico y el box de que el Ejecutivo foral disponía en el palco.

Todo ello se adoptará en una reunión que mantendrá la junta directiva -«no es una decisión que me competa solo a mí», aclaró Archanco-, previsiblemente el próximo 6 o 7 de agosto, dado que algunos de los directivos se encuentran de vacaciones y otros viajarán con el equipo a la concentración que se llevará a cabo en Holanda.

El mandatario rojillo, que reconoció que es «duro» recibir este tipo de noticias, formuló una serie de propuestas a los responsables gubernamentales -no especificó en qué consistían-, en las que se debería trabajar en posteriores reuniones entre ambas partes.