En Nafarroa habrá quien se haya quedado con ganas de juerga después del 14 de julio. Pues en Tutera tiene una buena opción de quitarse el mono. Sin llegar a las masificaciones de los sanfermines, las fiestas de Santa Ana cuentan con encierros, conciertos y todo tipo de actividades durante 7 largos días.

El txupinazo corrió a cargo de la concejala de UPN Reyes Carmona, que prendió la mecha del cohete al mediodía. El segundo cohete fue lanzado por la plantilla de fútbol del C.D. Tudelano, que este año ha logrado el ascenso a 2ªB, después de varios años rozándolo.

Entre las 8 peñas que hay en Tutera se encuentra la peña Beterri, que ha realizado un programa paralelo al del Ayuntamiento y con gran presencia del euskera, lo que la diferencia de cualquier otra peña tudelana.

Antes de acudir a la plaza del Ayuntamiento a presenciar el cohete, sus miembros hicieron acopio de fuerzas con un almuerzo en la sede, situada en la calle Serralta. Desde allí salieron acompañados por la música de la txaranga Udekasi, que puso ritmo a la fiesta hasta la hora de comer.

La peña, que este año cumple tres décadas, acercará txistularis, trikitixas y competiciones de herri kirolak a las calles de Tutera durante estos días. Como asegura Iker Kaizan, socio de Beterri, en fiestas piensan «trabajar por Tutera, Nafarroa y Euskal Herria».

No solo se organizan para fiestas, ya que después comenzarán a preparar la salida de Olentzero con 4 meses de antelación. Beterri cuenta con más de 200 miembros entre adultos y txikis, y la gran mayoría trabajará durante estos días por sacar adelante las fiestas.

Los miembros de Beterri hace ya dos años que dejaron de acudir a las corridas de toros, ya que como peña decidieron que «se trataba casi de una imposición que no dejaba hacer otras cosas», como ha explicado Kaizan en referencia al dinero y tiempo que se invierte en el espectáculo taurino. Ahora aprovechan ese tiempo para ofrecer otro tipo de actividades culturales al pueblo.

Por ejemplo, mañana, varios grupos de rock, punk o ska de la zona actuarán dentro de los actos organizados por Beterri, en unas fiestas en las que, de otro modo, apenas se les cede espacio. De esta forma quieren mostrar «las ditintas voces, sobre todo las que no aparecen en el programa oficial», y que la localidad de Erribera tiene.

El trabajo de acercar estos días a todos queda igualmente plasmado en el almuerzo del último día. El lunes 30 Beterri preparará un hamaiketako para ANFAS, la Asociación navarra en favor de las personas con discapacidad intelectual.

Los presos, presentes

Como no podía ser de otra forma, el primer día de fiestas también tuvieron su espacio todos aquellos presos y refugiados políticos que ayer no se pudieron acercar a Tutera.

Desde el balcón de la Herriko Taberna de la calle Concarera de la capital de Erribera se brindó por todos ellos y por su pronto regreso a casa, deseando que este sea el último año en el que se deba celebrar un acto como este en Euskal Herria.

Los presentes reclamaron la vuelta a casa de todos los presos dispersados por los estados español y francés, así como la puesta en libertad de aquellos que sufren graves enfermedades. El cava dio inicio a unas fiestas en las que no estarán todos. «Que todos ellos estén aquí el año que viene», brindaron.