Udate
«Sin rastro» presenta otra versión femenina más de la figura del vengador justiciero
M. I. | DONOSTIA
Aunque «Gone» marca el debut en Hollywood del cineasta brasileño Heitor Dhalia no aporta nada nuevo al thriller de suspense y acción, centrado en el tema de la venganza personal al margen de la justicia. Es más, la protagónica Amanda Seyfried calca la caracterización que Jodie Foster hizo en «La extraña que hay en ti», película que ha quedado como un manchón en la carrera de Neil Jordan, otro extranjero que aceptó un encargo envenenado.
Ni el mismísimo Hitchcock habría sido capaz de sacar adelante el lamentable guión firmado por Allison Burnett, cuyo currículo previo ya es para echarse a temblar. El como es que el argumento está desarrollado a partir de una idea caprichosa del productor Chris Salvaterra, que tenía una visión sobre una chica enterrada en un hoyo en mitad del bosque. Ese lugar resulta ser en la película Forest Park, en Portland. Una localización que no provoca ni el miedo ni la angustia que debería, por culpa de un diseño de producción plano, exactamente igual al de otras películas de la compañía Lakeshore, con idéntica fotografía de tonos azulados que la de «Rastro oculto». Todo es, por tanto, harto previsible. Ni siquiera se molestan en ocultar o proteger la identidad del maníaco de turno, encarnado por un actor cuyo aspecto le delata.