El Ibex se hundió ayer con estrépito tras la negativa del BCE a actuar de forma directa en el rescate de la deuda del Estado español. Por tanto, se agota el tiempo para una salida distinta a las ofrecidas por las instituciones europeas a Grecia, Irlanda y Portugal. Y es que la falta de decisión del BCE a la hora de tomar parte en el arreglo de la crisis fue demasiado para el Ibex. Los inversores esperaban escuchar las medidas previstas para salvar el euro y evitar que el Estado español sea expulsado de los mercados de financiación. El miedo al derrumbe total de las cuentas del Estado español, acosadas por los fuertes rebotes en la rentabilidad del bono, la prima de riesgo y los elevados intereses de la subasta pública de ayer, hizo imposible otra salida. En este contexto, el Ibex, que subía cerca del 2% antes de la aparición de Draghi, cerró con un desplome del 5,16%, la segunda mayor caída en el año. Hoy saldrá desde los 6.373,40 puntos. Londres (-0,88%), Fráncfort (-2,20%) y París (-2,68%) también cedieron terreno. Dentro del Ibex, hasta 19 valores redujeron sus cotizaciones más de un 5%. Los grandes perdedores fueron Sacyr (-8,96%), ArcelorMittal (-8,90%), FCC (-8,64%). Los pesos pesados cayeron a plomo. Iberdrola bajó un 6,83%, Santander, un 6,69%, Repsol, un 6,66%, BBVA, un 6,42%, y Telefónica, un 6,20%. Las acciones de Bankia (+4,70%) y Técnicas Reunidas (+2,61%) destacaron entre las ganadoras. En París, los mayores varapalos fueron para Veolia Environnement (-11,66%), ArcelorMittal (-8,90%), Crédit Agricole (-8,04%) y Société Générale (-7,21%). Ningún valor acabó en positivo.