Aunque todavía le resta una jornada de trabajo en casa -hoy entrenará a doble sesión en Zubieta-, la Real afronta ya la última parte de la pretemporada. No quizá la más importante, aunque el trabajo físico de las primeras semanas resulta imprescindible para la preparación, pero sí la más clarificadora respecto al estado de forma con el que acometerá el inicio de Liga. Y es que los donostiarras no solo jugarán los últimos encuentros veraniegos, sino que lo harán ante rivales de entidad, que elevarán la dificultad al nivel de lo que pueden encontrarse a partir del próximo 19 de agosto.

«Está bien jugar contra rivales duros -asegura Dani Estrada- porque luego es lo que nos va a tocar en Liga. Ya sabemos que ningún partido se gana con facilidad, así que está bien que también en pretemporada los partidos sean duros. Es la mejor manera de prepararse para lo que viene después». «Es otra forma de trabajar, otro sitio, cuatro partidos en una semana... -añade Ion Ansotegi-. Cambia y posiblemente son los cuatro partidos de cara a la primera jornada de Liga». Aunque matiza que «en realidad les damos la misma importancia que a los que hemos jugado hasta ahora».

Partidos, los pasados, en los que los resultados han acompañado a la Real -no ha perdido ninguno de sus compromisos-, aunque en lo que respecta al juego, como es habitual, ha habido de todo. Philippe Montanier se ha mostrado crítico con determinados aspectos, algo que no solo comprenden, sino que incluso agradecen sus pupilos. «A fin de cuentas, creo que ése tiene que ser el trabajo del entrenador -explica Ansotegi-, ver y analizar los partidos. El míster ve el partido, lo vuelve a repasar en vídeo, vé lo que hacemos mal, donde podemos mejorar y lo dice. Está claro que nunca va a estar contento al cien por cien y esa exigencia, el hecho de que no esté totalmente cómodo con lo que hacemos, también nos ayuda a mejorar a nosotros, porque hace que nos exija más». «Siempre hay cosas que mejorar -coincide Estrada-. Yo creo que en estos partidos hemos tenido rachas mejores y otras de peor juego y todos queremos ser más regulares, que seamos más constantes durante el partido, y es bueno ser críticos porque de ahí viene la mejora. Para eso está la pretemporada».

El jugador tiene claro que las críticas del técnico «buscan el bien común, que sigamos apretando y que mejoremos. Lo importante es que lleguemos bien al inicio de Liga y para eso hay que seguir mejorando».

Con Iñigo Martínez

El próximo escalón lo subirán en una semana intensa por tierras italianas. La Real volará mañana por la mañana a Milán, aunque se concentrará en las afueras de Parma.

Al día siguiente, el domingo, disputará su primer compromiso en Módena (20.45). El miércoles se enfrentará al Parma en el Ennio Tardini (21.00). Dos días después, visitará al Varese (20.45) y el sábado cerrará esta última ronda de amistosos en Siena (20.45). Allí pernoctará para regresar a Donostia el domingo 12 de agosto, a solo una semana del arranque liguero.

Una concentración en la que participará Iñigo Martínez, que hoy mismo se unirá a sus compañeros en Zubieta.