Marcelinho Huertas anotaba el 74-72 para Brasil en su enfrentamiento ante Rusia a falta de seis segundos. Tras los tiempos muertos de rigor, el escolta Vitaly Fridzon, a pesar de la clara falta de Leandrinho Barbosa -hubiera precisado un tiro libre adicional- clavó, a cuatro segundos del final, el triple ganador para una Rusia que se complicó en exceso la vida por culpa de los 11 tiros libres errados. Con todo, la verde amarela y la rodina disputaron el choque más emocionante del torneo.

FRANCIA-LITUANIA (82-74). Cuando Tony Parker brilla, Francia sonríe. Con sus 27 tantos, la selección bleu pudo sonreír ante una Lituania que pagó un mal tercer período. De hecho, después de que Linas Klaiza anotara el empate a 49, el combinado galo apretó las clavijas en defensa y obtuvo un parcial de 21-6 que decidió el choque. Junto con el partidazo de Parker, Nicolas Batum -21 puntos- también mostró que va mejorando, mientras que en Lituania destacó Kleiza -fue el principal artillero con 17 tantos-, junto con Pocius, con 15 puntos. Los bálticos, no obstante, pelearon hasta el último segundo, toda vez que Francia no finiquitó el duelo al errar 10 tiros libres -14 de 24-, aunque tampoco peligró su victoria, y aspira seriamente a la segunda plaza del grupo A.

AUSTRALIA-CHINA (81-61). Después de dos derrotas tras ofrecer una buena imagen, la selección australiana se estrenó ante una China que se vino abajo cuando le dejaron de entrar los triples. Mills y Andersen -20 y 17 puntos respectivamente- pudieron campar a sus anchas ante una selección china que dejó patente su falta de dureza atrás, y en la que los triples del escolta Wang Shipeng -7 de los 8 de su selección- fueron su único sustento. La estrella china, Yi Jinlian -11 tantos y 12 rebotes- no pudo superar el marcaje del combinado oceánico -2 de 7 en tiros de dos; 9 de 14 en tiros libres-. Además, los porcentajes de tiro de China -10 de 35 en tiros de dos y 14 de 24 en tiros libres- facilitaron el trabajo a los australianos, que se postulan a la cuarta posición del grupo B.

ARGENTINA-TÚNEZ (92-69). La ausencia de Pablo Prigioni dificultó sobremanera el arranque argentino, que se vio doblado en el marcador, 14-28, al final del primer cuarto. La selección norteafricana hizo sufrir a la albiceleste, con jugadores como el escolta El Mabrouk -16 tantos- y el pívot Salaj Mehri -19 puntos y 14 rebotes. Por cierto, según la web «sportando.net» el tunecino está muy cerca de firmar por Lagun Aro GBC- ofreciendo un rendimiento bueno. Tras el empate a 40 del descanso, Argentina apretó las clavijas atrás y en ataque, el trío Ginóbili -24 tantos-, Delfino -21- y Scola, junto con la buena dirección de Campazzo, puso las cosas en su sitio.

BRASIL-RUSIA (74-75). Sin duda, el mejor partido del torneo hasta el momento. Kirilenko -19 tantos-, Mozgov -18 puntos y 7 rebotes- y Shved -17 tantos y 6 asistencias- fueron los mejores de los de David Blatt, que llegaron a dominar por 11 tantos, 48-59, pero el héroe fue Fridzon con su triple a 4 segundos. La brega defensiva de la canarinha, con buenos minutos del nacionalizado Larry Taylor -12 tantos- y los 16 puntos de Barbosa, amén del buen partido de Splitter y Nené Hilario, volteó el marcador. De hecho, Brasil ganaba 72-69 a falta de medio minuto y 74-72 a falta de seis segundos, tras una bandeja de Huertas. Los triples de Shved y Fridzon demostraron que los de David Blatt dan miedo.

ESPAÑA-GRAN BRETAÑA (79-78). Se las prometía muy felices la selección hispana, pero los 26 puntos de Luol Deng y los 25 de Freeland pusieron en jaque a los de Sergio Scariolo, que volvieron a pecar de soberbia. En un emocionante final tuvieron que pedir la hora, sobre todo debido a los triples británicos. Únicamente la seguridad de Calderón en los tiros libres -19 puntos- evitó el descalabro.