«Dredd» quiere ser la versión definitiva de un cómic difícil de adaptar
En 1.995 «Juez Dredd», dirigida por Danny Cannon y protagonizada por Sylvester Stallone, decepcionó a los lectores del cómic de John Wagner y Carlos Ezquerra, por lo que «Dredd» viene a reparar el daño causado.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
La adaptación cinematográfica del cómic original no gustó nada en 1.995 y como consecuencia de ello la fallida «Juez Dredd» ha quedado condenada al olvido. Entre otras traiciones, la más protestada fue la perdida del anonimato del héroe protagonista, ya que Sylvester Stallone se quitaba el casco que debe cubrir en todo momento el rostro del personaje, para dejar clara su condición de estrella de la función. Y vaya si el público le reconoció, porque sigue siendo uno de los mayores fiascos de su carrera, pues apenas se recuperaron los 90 millones de dólares invertidos.
En el 2012 «Dredd» se presenta como un proyecto inglés, en coproducción con la India y Estados Unidos, cuyo primer objetivo ha sido abaratar costes, logrando reducir el presupuesto a la mitad de lo que costó entonces la cinta predecesora. Con menos dinero han sabido rentabilizar mucho más los medios disponibles, entregando al público un montaje más impactante, también desde el punto de vista de su espectacularidad visual.
Prueba de ello es la escena del ataque a una de las plantas del edificio ocupado, aunque en realidad se trata de todo un barrio o suburbio en vertical. En el futuro que avanza «Dredd» la masificación hace que las ciudades crezcan hacia arriba, conforme a la concentración de la población en grandes nucleos urbanos. La acción se desarrolla en Mega City One, con 400 millones de habitantes, surgidos de la anexión entre Bostón y Washington.
En un mundo tan superpoblado el control de la delincuencia se vuelve imposible, por lo que desaparece la separación de poderes. Los agentes encargados de imponer la ley, son a la vez policías, jueces y verdugos. Detienen, dictan sentencia y la ejecutan sobre la marcha. Al juez Dredd le toca luchar, junto con su nueva ayudante Anderson, contra un cartel de la droga. La sustancia en cuestión es un producto sintético de laboratorio, que provoca en los consumidores una sensación de tiempo suspendido. Y es que en una sociedad tan apocalíptica nadie quiere pensar en el mañana.
Dredd y su compañera, interpretados por Karl Urban y Olivia Thirlby, forman un equipo bien compensado. Mientras él se encarga de la acción, ella posee una capacidad deductiva por encima de la media, fruto de una mutación genética. Juntos intentarán acabar con la duña del negocio ilegal, a la que llaman Ma-Ma. De dar vida a esta peculiar figura se encarga Lena Headey, quien deja traslucir a través de su aspecto un pasado en la prostitución.
Título original: «Ce n'est qu'un début». Dirección: Pierre Barougier y Jean-Pierre Pozzi.
País: Estado francés, 2010
Duración: 98 minutos.
Dirección: Pete Travis.
Guión: Alex Garland, sobre el cómic de John Wagner y Carlos Ezquerra. Intérpretes: Karl Urban, Olivia Thirlby, Lena Headey. Fotografía: Anthony Don Mantle. Música: Paul Leonard-Morgan.
País: Gran Bretaña, 2012.
Duración: 96 minutos.
Dirección: Ole Bornedal.
Intérpretes: Natasha Calis, Jeffrey Dean Morgan, Kyra Sedgwick, Madison Davenport.
País: EE.UU, 2012
Duración: 92 m.
Dirección: Terence Davies.
Intérpretes: Rachel Weisz, Tom Hiddleston, Simon Russell Beale.
País: Gran Bretaña, 2011
Duración: 98 minutos.