«Shangai» es un exótico melodrama de aventuras al estilo retro del cine de los años 40
El estreno de «Shanghai» se ha visto injustamente pospuesto, cuando se trata de una gran producción de reparto y puesta en escena suntuosos que recuerda a clásicos del Hollywood de los 40 como «Casablanca».
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
La culpa de que «Shanghai» no se haya estrenado antes es de los hermanos Weinstein, dueños de los derechos para su distribución. Todo indica que no se han acordado de ella, hasta que el triunfo de «The Artist» les hizo que ver que el cine retro podía funcionar. La película del sueco Mikael Hafström, cuyo mejor trabajo en el mercado anglosajón es el thriller terrorífico «1408», se inspira directamente en las escenas cumbres de «Casablanca», así como en el estilo elegante de Josef von Sternberg y sus clásicos «El expreso de Shanghai», «El embrujo de Shanghai» y «Una aventura en Macao».
La película se ambienta en el Shanghai de 1941, cuando los japoneses controlaban la ciudad aunque no la habían ocupado militarmente. Una situación de tensa incertidumbre que se prestaba al espionaje internacional derivado de la situación de la II Guerra Mundial.
John Cusack, que también protagonizó la mencionada «1408» encarna a un agente norteamericano, que se hace pasar por periodista filonazi, gracias a su trabajo previo en Berlín. Deberá investigar la muerte de un colega durante una cita con su amante japonesa. En los roles nipones están Rinko Kikuchi y Ken Watanabe y en los chinos Gong Li y Chow Yun-Fat. La representante alemana es Franka Potente, mientras que el papel del fallecido estadounidense corre a cargo de Jeffrey Dean Morgan.
La puesta en es elegante, dentro de un presupuesto de tipo medio que ronda los 50 millones de dólares, ya imposibles de recuperar tras dos años en el dique seco.
Dirección: Mikael Hafström.
Guión: Hossein Amini.
Intérpretes: John Cusack, Gong Li, Chow Yun-Fat, David Morse, Ken Watanabe.
Fotografía: Benoît
Delhomme.
Música: Klaus Badelt.
País: EE.UU., 2010.
Duración: 105 minutos.
Título orginal: «Der fluss war einst ein mensch». Dirección: Jan Zabeil. Int.: Alexander Fehling. País: Alemania, 2011. Duración: 80 minutos.