Mikel INSAUSTI I Crítico cinematográfico
Paga lo que debes
La fama de moroso que persigue a Nicolas Cage, el actor se la ha ganado a pulso. Va por la vida sin pagar a nadie, acumulando deudas a todos los niveles, porque a sus millonarias cuentas pendientes con el fisco hay que ir sumando la calderilla de los pequeños gastos diarios que deja sin abonar.
A estas alturas le ha de traer sin cuidado que los comerciantes salgan a la palestra con sus quejas, porque al sobrino de Francis Ford Coppola unos dólares dejados a deber aquí y allá, no le suponen ningún dolor de cabeza. Y hablando de problemas capilares, le preocupa mucho más cómo solucionar lo de su calvicie en cada nuevo rodaje.
El último en denunciarle ha sido el dueño del videoclub de Los Angeles en donde alquiló las películas “Ha nacido una estrella” y “El rey de la comedia”. No las devolvió nunca, así que tampoco pasó por el local a liquidar el asunto. Al final, la boma le ha costado 224 dólares, a cuenta de los atrasos acumulados.
Su tío, que conoce bien la industria del cine, debería haberle enseñado que se duerme más tranquilo sin acreedores aporreando la puerta. Y él mismo, ya lleva tiempo suficiente en esto como para saber que los videoclubes están en trance de desaparecer, más aún con clientes tan olvidadizos.
El propietario del videoclub afectado ha hecho muy bien en aprovechar la publicidad extra que le ha proporcionado la noticia, lanzando una campaña promocional de cesión gratuita de todas las películas protagonizadas por Nicolas Cage que actualmente se encuentran en alquiler, y que son muchas. Tampoco le guarda rencor al actor, al que le considera, visto lo visto, un cliente especial.