Comienza la Liga Asobal
Anaitasuna tira de sensatez en su intento por continuar en la élite
Tras las cinco salidas de este pasado verano -Ragot, Redondo, Paco López, Pocholo y Maxi Cancio-, el club blanquiverde ha incorporado a Meoki, Novelle y Marcelo, además de apostar por varios juniors.
Natxo MATXIN
Mutilado el balonmano vasco por la crisis económica, solo los clubes que han sabido llevar a cabo una gestión financiera razonable han conseguido sobrevivir a estos duros momentos. Es el caso de Anaitasuna, único representante de esta modalidad deportiva que queda en el apartado masculino de élite, después de que el San Antonio se viese forzado a renunciar a su plaza en la Asobal y entrar en concurso de acreedores.
Y la entidad blanquiverde sigue por la misma coherente senda, fichando lo estrictamente necesario y, sobre todo, renovando al bloque que le permitió el año pasado mantener la categoría, el mismo objetivo que persigue para la presente temporada. Tres serán las caras nuevas en la plantilla de la 2012-13: el central Ibai Meoki, procedente precisamente del club antoniano, regresa a la que fue su casa durante año y medio en calidad de cedido. También ha llegado el prometedor lateral derecho -puede jugar como extremo- Alejandro Marcelo, que jugó la pasada campaña en el Antequera, promediando casi tres goles y medio por partido. Bastante más curtido en estas lides es el tercer refuerzo, Pepe Novelle, lateral izquierdo que ha pertenecido a Naturhouse, Ademar y Torrevieja, que cierra el capítulo de incorporaciones.
Con estos fichajes y dando la oportunidad a savia nueva -Zuza, Etxeberria o Kisselev-, Anaitasuna buscar compensar la salida de Paco López -ha fichado por el RK Zajecar-, Pierre-Ives Ragot -ya en el Billere-, Pocholo -incorporado al Sagunto-, Mikel Redondo y Maxi Cancio, gran parte de ellos jugadores con quienes no se contaba para la temporada de inminente inicio.
Un estreno que va a ser de lo más exigente, ante el todopoderoso Barcelona en su cancha, pero que, a diferencia del resto de competidores, no se disputará este próximo fin de semana, sino el martes, día 11, con las cámaras de Sportmanía como testigos, debido a que el conjunto azulgrana debe disputar mañana la Supercopa ante al Atlético.
Cantera, valor en alza
En primera instancia, podría pensarse que Anaitasuna ha salido perdiendo en el balance de altas y bajas, pero su técnico, Aitor Etxaburu, que renovó por una temporada al igual que el grueso de la plantilla, se mostró «muy contento» por el nivel técnico de los jugadores con los que va a contar, lo que se plasma en un equipo «con quizás menos nombre, pero más compensado y equilibrado».
Consciente de que «hay que adaptarse a la coyuntura económica», el técnico eibartarra destacó que cuenta con dos hombres por cada puesto y la impor- tante participación que va a tener la cantera en este próximo curso. «Iniciamos la pretemporada con siete juniors, además de Marcelo, que también está en esa edad. De esos siete jóvenes valores de Anaitasuna, hemos hecho licencia federativa a Julen de Carlos, Zuza, Etxeberria y Kisselev, lo que no quiere decir que el resto no vayan a tener también posibilidades», describió,
Estas promesas aportarán su granito de arena, pero deberán ser los más veteranos quienes tiren del carro en un campaña que se presenta apasionante, pero también peligrosa. «El primer año, la ilusión por haber subido te soluciona muchas papeletas y es más fácil que la afición te perdone algunos errores, pero ahora ya no contamos con ese favor», explicó Etxaburu, respecto a la continuidad del equipo en Asobal.
Una segunda temporada en la que «será mucho más complicado que demos alguna sorpresa, como hicimos el año pasado, que íbamos de novatos» y que apunta a un gran equilibrio en el pelotón de escuadras que van a luchar por mantener la categoría. «Considero que hay un trío muy fuerte, con el Barcelona y Atlético de Madrid, donde también incluyo al Logroño; después están los históricos, como Valladolid, León, Aragón; y, en tercer lugar, un gran grupo marcado por la mucha igualdad, en el que están los recién ascendidos, que habrá que ver qué rendimiento ofrecen», apuntó el míster guipuzcoano.
Con tanto equilibrio, el factor cancha se presenta esta campaña todavía más decisivo que las anteriores y así lo confirmó Etxaburu. «Será un apartado muy importante, en el que necesitamos entregarnos al cien por cien, conectando con nuestro público para conseguir un estado de ánimo que traiga consigo victorias. En cualquier caso, las canchas de Cangas, Palma y Aranda han sido histórica- mente muy difíciles, creo que va a resultar muy complicado ganar fuera de casa», avanzó.
La Asobal ya ha permitido al club blanquiverde que sus partidos en La Catedral se disputen los domingos al mediodía, tal y como se celebraron la temporada anterior, siempre y cuando no se trate de un encuentro televisado.
Anaitasuna ya ha conseguido renovar la confianza de un millar de abonados y se espera que esa cifra se vea sensiblemente aumentada antes de que comience la competición. El año pasado se llegó a alcanzar la cifra de casi dos mil en diciembre.
La crisis larvada durante años en el balonmano español ha acabado por explotar. Ha llegado, y para quedarse. De auténtica desbandada se podría calificar la marcha de una treintena de jugadores a las Ligas alemana, francesa, portuguesa y húngara, y eso sin contar con otras dos decenas de jugadores extranjeros de segundo nivel instalados en la Asobal que han recogido los trastos, a menudo sin haber cobrado una parte sustancial de lo que le habían prometido, para buscarse la vida en otro sitio.
El Barcelona ha dado de baja a cinco jugadores -casi todos por interés, pero el de Nagy por la fuerza-, y todos se han ido de la Asobal (Sjostrand, Nagy, Ugalde, Igropoulo y Oneto). Otros tantos han dejado el Atlético para cambiar de Liga (Isaías Guardiola, Abalo, Chema Rodríguez, Alberto Entrerríos y Dinart). Del Ademar y Valladolid se han ido a jugar fuera los hermanos Cutura, Baena, Andreu, Antonio García, Dipanda, Alamo, Sierra, Nikcevic, Joli... Y otros que estuvieron en los Juegos Olímpicos de Londres, como Gedeón Guardiola (San Antonio) y Jorge Maqueda (Aragón) han hecho lo mismo.
Del desbarajuste solo un equipo ha salido beneficiado, el Barcelona, que ha sustituído las piezas que ha perdido pescando en rivales de la Liga que de esta forma han quedado debilitados. Sus dos zurdos de la primera línea (Nagy e Igropoulo) fueron sustituídos por Montoro (León) y Gurbindo (Valladolid). El eslovaco Stranovsky (León) ocupaba el lugar de Ugalde, y a última hora, con el dinero recibido del Veszprem para dejar marchar a Nagy ha fichado al portero del Atlético de Madrid Sterbik, que ha puesto todo de su parte para dejar el club rojiblanco (asegurando que le debía dinero) para fichar por su máximo rival.
Los siguientes rivales en el escalafón han perdido potencial, empezando por el Atlético de Madrid, que a duras penas trata de recomponer su equipo con las llegadas de Barachet, el veterano Balic, el portero noruego Dahl, el lateral croata Gojun, y otros como Masachs (Aragón), Romero (Valladolid), Ferrer (Granollers)..., a todas luces de inferior nivel que los jugadores que se han marchado.
El Ademar León afronta un cambio de ciclo con un cambio radical de la plantilla -de la que salen una decena de jugadores-, un presupuesto muy inferior y Manolo Cadenas al mando.
Al Valladolid le pasa otro tanto, tras dar la baja a casi todos sus jugadores de nivel, quedarse con una plantilla mitad profesional mitad de cantera, y prepararse para mantener la categoría, en palabras de su entrenador Juan Carlos Pastor, en su 18ª temporada.
La consecuencia más inmediata es que a la vez que baja la calidad media de los equipos de arriba, se igualarán las fuerzas con los de la zona media, e incluso los tres equipos que han ascendido -Cangas, Palma del Río y Villa Aranda-, y el repescado Puerto Sagunto, verán aumentar sus ilusiones de conseguir la permanencia.
Salvo el Barcelona, que debería ganar de calle y aspirar a la Champions League, la Liga Asobal pierde talento, y habrá algo más de emoción. J.C. ELORZA