Con la constitución del Patronato de la Fundación Donostia/San Sebastián 2016, en la que están integrados el Ayuntamiento de Donostia, la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno de Lakua, ayer se iniciaba lo que se podría calificar como el «pistoletazo de salida» de la capitalidad cultural europea donostiarra. Una fundación sin ánimo de lucro que se encargará de la planificación y gestión del proyecto y a la que se prevé que se sumarán instituciones como el Ministerio de Cultura o entidades privadas que aporten su apoyo y capital como patrocinadoras.

Como apuntaba ayer a este diario la coordinadora-gerente del proyecto, Eva Salaberria, hasta ahora se venía funcionando a modo casi de departamento municipal; a partir de ahora, la fundación les da una personalidad propia y agiliza, además, los mecanismos para conseguir patrocinios. El patronato se encargará de todo lo relativos a la puesta en marcha y al funcionamiento interno de la nueva fundación. De hecho, en los próximos dos meses, además, se formará el equipo definitivo de Donostia 2016.

A la primera reunión, que tuvo lugar ayer por la mañana en el consistorio donostiarra, asistieron, en representación municipal, el alcalde de la ciudad, Juan Karlos Izagirre; la concejala de Cultura, Nerea Txapartegi, y la directora de Donostia Kultura, Amaia Almirall. En representación de la Diputación guipuzcoana, forman parte del patronato el diputado general, Martin Garitano, y la diputada de Cultura, Ikerne Badiola, mientras la consejera y el viceconsejero de Cultura, Blanca Urgell y Antonio Rivera, respectivamente, representan al Gobierno de Gasteiz.

Su función: gestionar el proyecto de Capitalidad Europea 2016 hasta la fecha del evento. A ellos se supone que se les unirán patrocinadores privados -Eva Salaberria reconocía ayer el mal momento económico, aunque también que no pierden la esperanza de conseguir patrocinios-, así como el Ministerio de Cultura. Un ministerio que respondía el pasado mes de agosto afirmativamente a la invitación que le efectuaron las tres instituciones -la invitación fue realizada en febrero- para que se incorporase al organismo.

Ahora tendrán que negociar en qué términos se incorporará Madrid, en cuanto a financiación y demás extremos.