Los tres goles sirvieron de algo esta vez. Coincidiendo con su debut como local, la Real celebró ante el Llanos Olivenza su primera victoria de la temporada. La primera de muchas, confían las donostiarras, que estrenan entrenador y renuevan esperanzas con la recuperación del formato copero, que dará acceso a los primeros ocho clasificados de Liga, sustituyendo el difuso «lo más arriba posible» por una meta más concreta.

Un objetivo por el que peleará el equipo, aunque Unai Gazpio se confiesa reticente a concretar en exceso, con tan poco tiempo a sus espaldas en el banquillo txuriurdin. «Dos partidos dan algunas referencias y es bueno ver que las sensaciones han sido buenas, que el equipo ha sido competitivo en ambos a lo largo de los noventa minutos, que ha mantenido una regularidad, que sabe a qué debe de jugar... Pero son dos partidos. Hay que tener algo más de recorrido, ocho jornadas, un par de meses, para ver si somos capaces de dar continuidad a eso que hemos apuntado, de progresar, y entonces podremos empezar a hablar». Aunque la Copa, sí, pasa de ilusión a objetivo concreto. «Creo que a nadie le entra en la cabeza que no vayamos a estar en esa pelea. No hablamos de un puesto concreto, en realidad tampoco hemos hablado concretamente de que ése sea el objetivo, pero es evidente que todos lo tenemos en mente», reconoce el técnico.

El bloque

Los avales de un equipo que ya ha degustado esa recompensa no son pocos. Empezando por la experiencia de un bloque que, con las lógicas marchas e incorporaciones, acumula ya una larga experiencia compitiendo, creciendo y aprendiendo de la mano. «No es solo que haya un grupo de jugadoras que llevan años compitiendo en Primera, o que las incorporaciones se hayan adaptado enseguida al grupo, que se nota cuando el equipo salta al campo. Es que el bloque lo es realmente y eso permite que el equipo sea competitivo y pueda hacer daño a cualquiera. Hay equipos con jugadoras muy determinantes, capaces de decidir partidos por sí solas; en nuestro caso lo realmente fuertes es el bloque, que es algo que te ofrece muchos recursos», subraya convencido el entrenador antiguotarra.

Gazpio, además, destaca haberse encontrado un equipo «muy disciplinado. Tanto en lo que concierne a las jugadoras en el ámbito personal, a la hora de cuidarse o a la de mejorar físicamente, como en lo que respecta en la capacidad de esfuerzo del equipo en los entrenamientos. Tienen muy interiorizado el compromiso con el trabajo y eso es muy positivo». Responsabilidad de las futbolistas pero también de los entrenadores que han precedido a Gazpio -«se ha hecho un gran trabajo, sería un error concederme a mí el mérito si conseguimos algo esta temporada»-, que han ido aportando su granito de arena a la evolución de la Real.

Ahora le toca al técnico antiguotarra aportar su toque personal, que espera que se note «en la mentalidad. Si un equipo aprende a disputar todos los partidos desde el principio hasta el final, se convierte en un equipo muy competitivo, capaz de ganar a cualquiera. Queremos dar un paso adelante a nivel de mentalidad, trasladando al equipo que tiene muchos recursos, la posibilidad de hacer daño, sin pensar demasiado en el rival porque a veces se traduce en miedo y un respeto excesivo... Queremos dar ese paso adelante», insiste, aunque su ideario futbolístico no se queda ahí. «Intentaremos tener el balón más que los rivales, jugar en el campo del rival más que el rival en el nuestro... Pero sobre todo transmitir al equipo que los defectos se pueden corregir trabajando y, especialmente, que tiene cosas muy buenas».

Algo que, realmente, sus jugadoras no han necesitado demasiado tiempo para comprobar. Ganaron con mucha superioridad al Llanos Olivenza y en la primera jornada, perdieron, sí, pero firmando un espectacular partido frente al Rayo -el Barcelona, sirva como dato, ha sido incapaz de hacer un solo gol a las madrileñas este fin de semana, frente a los tres que marcó la Real-. Aún con «cosas que mejorar», lectura positiva en ambos casos. Para empezar porque «frente al Rayo, el equipo fue capaz de neutralizar tres veces la desventaja y jugó de tú a tú. Y frente al Llanos porque no nos dejamos llevar por la confianza. Ya hemos interiorizado que el equipo tiene que ser competitivo ante todos los rivales y a lo largo de todo el partido y que, a nivel de actitud e ilusión, no nos puede superar ninguno. Eso nos dará resultados».

Sanción. El Comité de Competición sancionó al Sevilla por alineación indebida en la primera jornada -que había saldado con empate ante el Cajasol-, dando la victoria a las onubenses por 3-0. Consideró indebida la alineación de Maria Trinidad Espejo, al tratarse de una jugadora mayor de 23 años con licencia del B.

Segunda. Arrancó la Liga en Segunda, con el Añorga como primer líder gracias a su goleada en Eibar (0-6). Le escolta el Pauldarrak, que también alcanzó el set en Castejón (1-6).

Internacionales. Las rojiblancas Ainhoa Tirapu, Leire Landa, Eli Ibarra, Joana Flaviano y Erika se enfrentarán a Rumanía con la selección española el próximo miércoles. Nahikari García, por su parte, anotó dos goles frente a Polonia, en el último partido -Maddi Torre también fue titular- de España sub17 en el torneo de Eslovaquia.

Torneo. Osasuna se impuso en el IV Torneo Luis Amigó, en el que también participaron Lagunak B, Izarra, Berriozar, Burlades y Amigó.