Parece que después de la gran manifestación del 11 de setiembre, a Juan Carlos de Borbón, cazador de elefantes y rey de España, le entró un sudor frío y no tuvo mejor ocurrencia que escribir -o mandar que le escribieran- en su blog una carta poniendo en solfa a las catalanas y catalanes. Y claro, en la prensa ultramontana todo eran cantos y alabanzas a favor del campechano monarca. «La Razón» se llevaba la palma, con toda la portada dedicada al tema y un titular contundente: «Por la unidad de España». En el editorial, tras pelotillear afirmando que «Don Juan Carlos inauguró ayer una nueva forma de dirigirse a los españoles muy acorde con la revolución tecnológica que define nuestros días», vamos, que está a la última, apuntaba hacia Catalunya criticando que «la frívola e irresponsable deriva de los nacionalistas catalanes es indigna de un pueblo que ha sido y es parte viva de España». No sé yo si ha sido todo eso, pero desde luego, lo cierto es que sus ciudadanas y ciudadanos no quieren seguir siéndolo. Pero no les entra en la cabeza...

La portada del «Abc» también era elocuente: «Aldabonazo del Rey contra el independentismo». Y en el editorial, los de Vocento iban en la misma línea que sus colegas: «La voz de Don Juan Carlos se hace oír en el momento oportuno y expresa el sentimiento de una inmensa mayoría social». El día en que para «Abc» su rey no hable en el momento oportuno ni exprese el sentimiento de la mayoría social, servidora promete cortarse el pelo al cero.

¿Y qué pensaba de todo esto un diario «liberal» como «El Mundo»? Pues qué va a pensar, lo mismo que el monárquico «Abc», que «El Rey cumple con su obligación de defender la unidad de España». Que eso es lo importante, faltaría más. Decía el diario de Pedro J. que el Borbón «siempre ha tenido un trato exquisito hacia las instituciones y el pueblo catalán», sí, hasta que el pueblo catalán ha dicho lo que piensa, y consideraba la perorata del monarca «todo un ejercicio de responsabilidad por parte de quien tiene el deber constitucional de defender la unidad España». La verdad, cuando una lee lo del deber de defender la unidad de España empieza a oír cornetas y el sonido de los correajes. El próximo 11 de setiembre, serán cinco millones. Ya verán.