OLASO
Humo
Iñigo Urkullu, metido de lleno en la (pre)campaña, promete empleo para 20.000 jóvenes. Y su promesa suena como otras del mismo estilo que los políticos suelen lanzar como anzuelo, sabedores de que a las pocas semanas nadie se acordará de los números. Sin embargo, hubo un tiempo en que su partido no necesitaba hacer ese tipo de promesas, no le hacía falta vender humo, para que le votarán. Eran, sin duda, otros tiempos.