Hace ya un tiempo que no parece haber demasiadas noticias de los proyectos de extracción de gas no convencional en nuestro entorno. Al menos desde las instituciones. Aún no ha pasado un año desde que el lehendakari Patxi López anunciara el hallazgo de «El Dorado» en forma de gas en el subsuelo de Araba, un descubrimiento que estaba llamado a revolucionar el panorama energético para mucho tiempo, y sin embargo, poco o nada se sabe del desarrollo actual de los planes de extracción.

El impulso mediático duró un tiempo, las apariciones del viceconsejero de Industria en todo tipo de medios fueron habituales y, a pesar de ello, aun antes de perforar un solo metro del territorio, se ha hecho el silencio sobre el tema. Apenas hemos tenido novedades desde abril. En la clausura de las «Jornadas Técnicas sobre gas no convencional», celebradas los días 23, 24 y 25 de abril, el viceconsejero anunció en público que anotaba las críticas que se le habían hecho y que en adelante se redoblarían los esfuerzos para que el proyecto se llevara adelante con la mayor transparencia. Ese anuncio de transparencia futura marcó el inicio de un periodo en el que ha sucedido todo lo contrario; el periodo del silencio.

Antes de caer el telón sobre el escenario, se escucharon algunas voces que dieron mensajes confusos a la población. El propio viceconsejero zanjó el tema diciendo que no se iban a tomar decisiones sobre la extracción de gas hasta dentro de tres años.

Además de esta declaración, hubo algunos posicionamientos que añadieron incertidumbre al complejo entramado institucional en torno al fracking. El PNV presentó diferentes mociones, contradictorias entre sí. En el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz pedían una moratoria a la exploración y en el Parlamento Vasco animaban a seguir con las exploraciones, acompañadas de diferentes cortapisas a la explotación. A eso hay que añadirle que el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz ha intentado obstaculizar y atrasar el proceso de dar la licencia de obra pidiendo todo tipo de informaciones complementarias, criterio contradictorio con la dirección política de la Diputación, que ha apostado claramente por las perforaciones. Con todo ello, la confusión estaba servida.

Muchas fueron las personas que se acercaron a Fracking Ez Araba a preguntar si era cierto que el fracking se había parado, convencidas de que estos acontecimientos cambiaban el panorama. Sin embargo, Fracking Ez Araba ha continuado en la misma línea antes y después del golpe de timón. Seguimos con las campañas de difusión y sensibilización, seguimos animando a los municipios a que se declaren «Libres de Fracking», seguimos presentes en la calle, seguimos proponiendo movilizaciones. ¿Por qué?

La respuesta es sencilla: No ha cambiado nada, los planes siguen intactos. De la misma forma que hubo quien dudó de la continuidad de los planes de extracción, también hubo quien nos advirtió de cosas preocupantes: «¿Sabíais que Hidrocarburos Euskadi está intentando ejecutar por silencio administrativo las licencias de obras para comenzar a perforar a pesar de las trabas puestas por el Ayuntamiento?». «¿Sabíais que aunque se apruebe una moratoria de cinco años a la explotación, los ritmos de extracción no tienen por qué cambiar mientras no se pare la exploración?». «¿Sabíais que, desde hace años, el trío formado por Shesa, Heyco y Cambria está en contacto con diferentes multinacionales del petróleo, con el objetivo de venderles el Proyecto Gran Enara una vez demostrada su viabilidad en los dos primeros pozos exploratorios?». «¿Tenéis idea de qué andan buscando los dos geólogos de Heyco que se alojan en Urduña?».

No es difícil atar los cabos sueltos. Lo que ha cambiado no es la intención de perforar nuestro subsuelo. Lo que ha cambiado es la estrategia comunicativa. Entre octubre y abril, el triunfal anuncio del inicio de las exploraciones podía tener un rédito político. Pero a partir de ahí, con la oposición al fracking activa y organizada, la información real de las consecuencias distribuida, y con la población alavesa concienciada de que el fracking es una apuesta peligrosa, las consecuencias políticas de un apoyo decidido al fracking ya no son tan optimistas. De ahí el tránsito hacia la oscuridad.

A pesar de ello, sí existe una novedad institucional importante de la que se ha hablado poco en los medios. Es el hecho de que 23 municipios y muchos más concejos alaveses se hayan declarado contrarios al uso del fracking en su municipio, con lo que ello significa; que aquella escala de gobierno más cercana a la población, en algunos casos discrepando con las siglas que representan, sí está preocupada por el futuro de sus vecinos y vecinas. El reto es extender esta actitud a todas las instituciones.

Ahora que se acercan unas elecciones autonómicas, es un buen momento para preguntar a quien pretenda gobernar cuál va a ser su decisión respecto del fracking, porque creemos que esto puede clarificar unos cuantos votos. Señor/señora candidato/candidata. «¿qué pretende hacer usted en relación al fracking si llega a gobernar? ¿Nos puede confirmar que no se hará bajo su mandato?».

Mientras tanto, Fracking Ez Araba continuará con su actividad, ya que la amenaza del fracking persiste. Seguiremos informando y mantendremos nues- tra apuesta por la movilización.

El próximo 6 de octubre habrá dos manifestaciones coordinadas (una en Vitoria-Gasteiz y la otra en Santander), para expresar nuestro rechazo al fracking y al modelo energético y social que este representa. El subsuelo no está en venta, lo queremos sin contaminar para las siguientes generaciones. Lo van a necesitar.