karakorum Actividad
Salvaje y gran nueva línea en la Gran Torre del Trango
Los eslovacos Michal Sabovcik y Dodo Kopold abren en la cara noroeste, y en un ataque de cinco días, la vía «Out of reality». 1.500 metros nuevos con dificultades de WI6, M7, A3 y VIII. Y todo ello en estilo alpino y sin la utilización de parabolts. Se quedaron a 400 metros de la cima.
Andoni ARABAOLAZA
La verdad sea dicha, llama mucho la atención la actividad que los eslovacos Michal Sabovcik y Dodo Kopold realizaron el pasado verano en la Gran Torre del Trango (6.286 metros). Y lo decimos por los ingredientes que la componen: 1.500 metros vírgenes abiertos en la cara noroeste del murallón, en cinco días (entre el 1 y el 5 de agosto), estilo alpino, nada de paraboltes, dificultades muy duras, terreno muy diverso (mixto, hielo y roca)... Y el resultado: «Out of reality» (VIII, WI6, M7 y A3).
Eso sí, se quedaron a 400 metros de la cima, al agotárseles el agua y perder el hornillo. Una gran nueva ruta, o un gran intento a una nueva línea. Dos lecturas para una misma conclusión, y para una actividad con sello característico de Kopold. Un estilo idéntico a su apertura de hace siete años en el mismo escenario y que lleva el nombre de «Assalam Alaikum» (90 largos, 5.11+, A2).
Hielo duro, increíble M7 a 5.200 metros, artificial laborioso, placas verglesadas, varios offwidths... Y de nuevo lo decimos, ni un solo parabolt en «Out of reality». Aunque la apertura de estos 1.500 nuevos metros ha sido la estrella de la expedición de Sabovcik y Kopold, la pareja no paró de hacer metros en los paredones del valle.
«Out of reality»
Unos días después de la apertura escalan la arista norte de la Gran Torre del Trango en 14 horas (campo base-cima-campo base), realizan un intento en estilo alpino (500 m, VII+) a la cara sur de la misma montaña, así como un intento en el Uli Biaho (7b, C2, 350 m) acompañados de Martin Krasñansky. En el siguiente relato Kopold nos habla de su experiencia aperturista.
Al buscar unas bonitas vacaciones de verano, no habría pensado que pudieran ser en el valle del Trango. Pero si alguien me preguntara ahora «¿por qué otra vez?», mi respuesta sería simple: amo este lugar. La magnífica vista de la Gran Torre del Trango, con sus 2.000 metros verticales desde la base hasta la cumbre, la torre Uli Biaho y sus avalanchas inacabables, la preciosa Torre Sin Nombre, la salvaje torre Hainabrakk y otras. No hay duda de que se trata del lugar adecuado para escaladores en busca de algo especial. Algo como unas vacaciones de cinco estrellas en vertical.
Mis amigos Martin Krasñansky (un experto en vino) y Michal Sabovcík no habían estado antes en el Karakórum. Pero se mostraban tan hambrientos del granito local como yo. Nuestro menú principal aparecía lleno de color, nada que ver con un menú de tres euros de restaurante chino.
Mientras Martin descubría los efectos de la altitud en el campo base (todos vivimos a una altitud entorno a 150 m), dediqué un tiempo a explorar con Michal un terreno no escalado antes en la cara sur de la Gran Torre del Trango (a la derecha de la vía «Assalam Alaikum»). Escalamos aproximadamente 500 metros, en terreno virgen y con dificultades hasta VII+ (6b+) de placa. Nos detuvimos perdidos en alguna parte de la enorme pared y entonces nos retiramos al campo base.
Unos días más tarde, después de habernos leído todos los artículos sobre las vías de la Gran Torre del Trango (en ucraniano, en ruso, en inglés y en alemán), decidimos sustituir nuestro confort en el campo base por algo más emocionante.
Placas y fisura de V
Escalar la cara noroeste en estilo alpino, en menos de cinco días, sin chapas, hamaca y sólo dos de nosotros (Martin continuaba su exploración en el campo base). Pero nada parecido al estilo desastre que utilizamos en la cara sur en 2005. Ahora soy un hombre mayor y necesito más comodidades.
Así que cogimos sacos de dormir, colchonetas y un poco más de comida. Todo en un petate y en una mochila pequeña. La cara noroeste tiene dos secciones. Las placas de entrada y el muro superior. En la primera parte fue difícil encontrar algo seco (sin cascadas) e intacto.
El primer día escalamos placas increíbles, diedros compartiendo algunas chapas en reuniones con las vías ucranianas. Pero, por la tarde, nos paramos en una larga fisura de V con otra cascada que corría por dentro de ella. Nuestra primera noche fue en camas individuales separadas 5 metros. Al día siguiente fuimos capaces de escalar la fisura de V, ya sin cascada, y después continuamos hacia una sección con muchos offwidths. Ambos odiamos los offwidths, pero cuando llueve empieza a ser divertido. Fue un día largo pero finalmente alcanzamos el muro superior de la Gran Torre del Trango.
El tercer día empezó con otro offwidth vertical y una travesía técnica hacia la canal en la que casí me maté en una avalancha durante mi descenso de 2005. Esta vez, la canal estaba más helada. A mediodía alcanzamos la sección «Illuminati» (escalada mixta desplomada con hielo colgante). A unos 5.200 m. ¡es algo increíble! Sobre roca de mala calidad y sin chapas. Sí, algo increíble. Otro largo día. Michal se metía en la cama a las dos de la madrugada. Perdón, no en la cama sino en el petate. Y yo me senté en una pequeña repisa donde descansaban los gorriones.
Después de una terrible noche, otro terrible y largo día de difícil escalada y progresión por nieve en chimeneas heladas. Alcanzamos la cumbre del pilar «Prominent» de noche. Desde allí hay casi 400 metros de terreno fácil hasta la cima principal. Estábamos sedientos como nunca antes... Y de repente, nuestro hornillo se cayó. ¡Jod**! ¡Sin agua estamos jod****! Sentado en una pequeña repisa donde duermen los gorriones, pensaba en lo que pasaría. Después de cinco días en la cara noroeste, nos retiramos al campo base sin cima principal pero con una bonita y dura vía. Prefiero vivir.
La línea creada por Michal Sabovcik y Dodo Kopold lleva el nombre de «Out of reality». Escalaron en estilo alpino y en cinco días
Tuvieron que superar duras dificultades técnicas: WI6, M7 y A3. En los 1.500 metros abiertos no utilizaron ningún parabolt