El hijo de Bo Xilai defiende la inocencia de su padre mientras el PCCh airea las acusaciones
GARA | BEIJING
Bo Guagua, hijo del defenestrado ex mandatario chino Bo Xilai, rompió ayer meses de silencio y defendió a su padre dos días después de que éste fuera oficialmente expulsado del Partido Comunista y acusado de corrupción, destacando la honestidad de su progenitor.
«Personalmente, es muy duro creer las acusaciones anunciadas contra mi padre, pues contradicen todo lo que he sabido de él durante mi vida», señaló Bo Guagua en una breve declaración publicada el sábado en la red social Tumblr, y cuya autenticidad confirmó él mismo hoy en un correo electrónico al diario estadounidense «Wall Street Journal».
«Aunque las políticas que mi padre llevó a cabo están abiertas a debate, el padre que yo conozco es recto en sus creencias y devoto con las obligaciones», prosigue Guagua, graduado el pasado mayo en la Universidad de Harvard y que según sus allegados todavía sigue en Estados Unidos.
En la declaración, el hijo del ex ministro de Comercio y secretario del Partido Comunista en Chongqing expresa su deseo de que el proceso legal contra su padre «siga su curso normal». Bo Guagua es hijo de Gu Kailai, esposa de Bo Xilai, condenada a muerte el pasado agosto (aunque su pena podría conmutarse a cadena perpetua) por la muerte del empresario británico Neil Heywood. Gu precisamente alegó en el juicio que tomó la decisión de asesinar a Heywood, en el pasado protector de su hijo y con el que llevó a cabo varios negocios, después de que el británico amenazara con poner en peligro la seguridad del joven, de 24 años
Informe del PCCh
A la vez, un informe interno del Partido Comunista de China (PCCh) en torno a las investigaciones a Bo Xilai asegura que fue la ambición de poder y dinero de su esposa la que causó su caída en desgracia.
Según el diario «South China Morning Post», que cita fuentes anónimas del PCCh cercanas a la investigación, Gu era «poderosa y avariciosa» y «causó la ruina de su marido», hasta el año pasado uno de los políticos más prometedores del régimen.
Los informes aseguran que Bo aceptó sobornos por valor de unos 20 millones de yuanes (3,1 millones de dólares).