En la cocina de Pedro Botero están de suerte. Dos viejos amigos se acaban de reunir. Uno de ellos ha recibido al otro mirando a su vaso mientras le dice: «ya has tardado cabrón». «Menos de lo que yo quisiera», le habrá dicho Nesko. O algo más corto, porque Nesko es un tío de pocas palabras, pero de palabra. Campeón antes que los otros campeones, con él casi se acaba una generación que a primera vista no tenía nada que enseñar, pero que, en realidad, es todo lo contrario, a este mundo amoral, vago y consumista.

Así que los que aquí nos quedamos abrimos una cerveza, escribimos estas líneas y cantamos: mil colegas quedan tiraos por el camino... Nesko, tío, siempre queda en pie el orgullo y por eso, seguiremos en pie. Jo ta ke, poteoa bukatu arte.