El Ibex logró ayer detener la senda bajista de la semana pasada gracias a la presentación de las necesidades de capital de la banca española. La falta de sorpresas en el lado negativo recibió un discreto aplauso en forma de subida moderada. No obstante, desde el exterior del Estado español se ponen objeciones a la validez del test de resistencia y se calculan cantidades más elevadas para poder cubrir con éxito la recapitalización. De otra parte, los presupuestos generales están provocando un áspero debate sobre su utilidad real para enfrentar la crisis económica y de deuda. Al otro lado del Atlántico, el ISM manufacturero sorprendía al alza. El pasado mes llegó hasta los 51,5 puntos, por lo que regresa al nivel de expansión económica. El Ibex ganó un 0,98%, hasta los 7.784,10 puntos. En el resto de plazas el signo fue todavía más positivo. Londres subió un 1,37%, Fráncfort, un 1,53%, y París, un 2,39%. En el Ibex, destacó el Banco Popular, que se hundió un 6,17%. La entidad presidida por Angel Ron anunció un ampliación de capital de 2.500 millones de euros para cubrir el déficit de capital descubierto por la auditoría. Para alcanzar los 3.223 millones que necesita contará también con la generación de beneficios propios y la venta de activos. Suspende, además, el pago de dividendo previsto para este mes. ACS y Abengoa, que sumaron más de un 5%, fueron los mejores. En París, los bancos tuvieron una buena sesión. Crédit Agricole, el mejor del selectivo, se anotó un 7,36%, Société Générale, un 3,85%, y BNP Paribas, un 3,49%. Solo Alcatel-Lucent y France Telecom terminaron en rojo.