El PP confiesa que la construcción del TAV «no irá a velocidad punta»
El delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo, asumió ayer que el recorte del 40% en las obras del TAV ralentizará la construcción de esta infraestructura, si bien consideró que los 190 millones presupuestados permitirán avanzar «a una velocidad muy importante». Opinión que no comparte Lakua, que estima que no se terminará «ni en 2016 -como estaba previsto- ni en 2017».
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
La inversión del Gobierno español en las obras de la denominada «Y vasca» pasará de los 314 millones de este año a los 190 reservados para el próximo ejercicio. Así se desprende del proyecto de Presupuestos Generales del Estado aprobado la pasada semana por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Las cifras no engañan y la rebaja en un 40% es una realidad. Otra cosa es la interpretación que se haga de las mismas. «Es verdad que no va a ir a su velocidad punta, pero avanza a una velocidad muy importante y no se detiene», aseguraba ayer Carlos Urquijo, delegado del Gobierno español en la CAV. En 2011 se gastaron unos 250 millones -casi la mitad de un crédito solicitado por Adif- y en 2009 y 2010 fueron en torno a 220.
Madrid es el encargado de los tramos de Araba y Bizkaia, mientras que Lakua construye el ramal guipuzcoano, adelantando el dinero y descontándolo luego del Cupo. El consejero de Transportes, Iñaki Arriola, anunció que solicitará una entrevista con el Ministerio de Fomento y con Adif para «pedirles explicaciones».
Arriola indicó que el proyecto se encuentra en un «momento álgido» y que «cada vez más tramos están en obras», por lo cual «lo lógico sería mantener o aumentar el esfuerzo inversor». Y auguró que con estos números «no se podría acabar la obra ni en 2016 -como estaba previsto-, ni en el 2017».
Urquijo contraatacó acusando al Ejecutivo de Zapatero de «haber tirado la casa por la ventana» en las cuentas de 2012, cuando presupuestó «una herencia envenenada» de 314 millones. Insistió en que la «Y vasca» es «un proyecto estratégico» y recordó que «cuando se acaben las obras del TAV habremos invertido el conjunto de los españoles 4.200 millones».
Su homóloga en Iruñea, Carmen Alba, defendió que «las infraestructuras que más preocupan sí que tienen consignación presupuestaria», entre las que citó el Canal de Navarra -8,5 millones-, la autovía del Pirineo, el TAV -5 escuálidos millones- o el enlace de Logroño en la autovía del Camino.
En cuanto a Lapurdi, cabe recordar que la mancomunidad ACBA -Baiona, Angelu, Biarritz, Bidarte y Bokale- ha suspendido su aportación de 25 millones hasta que París no aclare si el proyecto llegará hasta Hendaia.
Carlos Urquijo resaltó que Adif va a invertir 40 millones de euros para adaptar el ancho de vía peninsular al ancho internacional entre Donostia e Irun, «facilitando el que se impulse el Tren de Alta Velocidad. No son solo esos 193 millones», apostilló.
El Ministerio de Fomento contará en 2013 con unos recursos por importe de 18.405 millones de euros, lo que representa un descenso del 8,45 % respecto al Presupuesto para 2012, que ascendía a 20.104 millones de euros.
La empresa pública estatal Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) cerró el segundo trimestre con una deuda cercana a los 10.000 millones de euros. Concretamente son 9.572 millones, según los datos del Banco de España. Ello supone que en los seis primeros meses de este ejercicio, pese a los recortes y la austeridad, la deuda de la compañía responsable de infraestructuras como los trazados del TAV en Araba y Bizkaia se ha visto incrementada en más de 800 millones, ya que al cierre de 2011 la cifra total de la deuda era de 8.745 millones.
Según un estudio de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), solo el Gobierno español ya se ha gastado 82.000 millones de euros en la alta velocidad. A ello habría que sumar lo abonado por los ejecutivos autonómicos. El 44% de los kilómetros de TAV en todo Europa se encuentran en el Estado español. La deuda del sistema ferroviario se ve incrementada con los 5.302 millones de Renfe.
En total, las empresas públicas dependientes del Gobierno de Madrid acumulan una deuda récord de 34.048 millones. Junto a las compañías relacionadas con el transporte ferrocarril, otro de los grandes sumideros de fondos públicos es Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), con un debe de 12.750 millones. Aena gestiona 47 aeropuertos y 2 helipuertos en el Estado español, más infraestructuras que el total de las que cuenta Alemania (39) o el Estado francés (33). I.I.
