Europa desmiente que Catalunya deba salir de la UE si se independiza
En una entrevista publicada ayer por un periódico andaluz, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, fue tajante a la hora de señalar, en contra de lo defendido por el PP y algunas voces del PSOE, que la independencia de Catalunya no supondría su expulsión automática de las instituciones europeas. Reding dio la razón así a las voces que desde Catalunya explican que se trata de un proceso sin precedentes y sin un marco normativo concreto.
Beñat ZALDUA | BARCELONA
La afirmación, más que pregunta, del periodista del «Diario de Sevilla» es clara: «Lo dice la Convención de Viena: el Estado resultante de un Estado matriz abandonará todos los organismos internacionales en los que la matriz esté representada». Pero la respuesta de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, es todavía más tajante: «Vamos, hombre, la legislación internacional no dice nada que se parezca a eso. Por favor, resuelvan sus problemas de política interna».
Reding, además, defendió la vocación europea de Catalunya al declarar: «Conozco a los catalanes desde hace mucho tiempo, he sido una de las pocas personas no catalanas en recibir la Cruz de Sant Jordi, y sé que su sentimiento es profundamente europeo».
Así, de un plumazo, zanjó la número dos del presidente de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso, el debate sobre el hipotético futuro de una Catalunya independiente en la Unión Europea. Un fantasma -el de la expulsión de las instituciones europeas- del que ya ha hecho bandera el PP, difundiendo en todo tipo de foros la catástrofe de una Catalunya aislada del resto de Europa.
Sin precedentes
Más allá del debate sobre si sería un cataclismo o no la salida de la Unión Europea, las palabras de Reding sirvieron para echar por tierra uno de los pilares del discurso del miedo que ya ensayan los populares.
Más bien, las declaraciones de Viviane Reding vinieron a corroborar el discurso que mantienen en el Principat las fuerzas soberanistas y que defiende que se trata de un proceso sin precedentes a escala europea, en el que no existe un marco legal determinado que especifique qué se debe hacer en caso de que una parte de un Estado miembro de la Unión se independice y se convierta en un nuevo Estado.
En Catalunya esperan que el caso de Escocia marque el precedente y sirva para para establecer un marco normativo sobre esta posibilidad, aunque no está claro, a día de hoy, que Escocia vaya a abrir el camino ansiado por los catalanes.
Primeros sondeos
Por otra parte, el pasado fin de semana se publicaron los primeros sondeos electorales y, a excepción de «La Razón» -que en las últimas generales auguró el triunfo del PP en la CAV-, las encuestas recogidas por «La Vanguardia», «El Periódico» y «El Mundo» coincidieron en destacar un importante ascenso de CiU -sin llegar a la mayoría absoluta-, así como del resto de fuerzas soberanistas.
Según estas primeras encuestas, el PP se mantendría con su actual representación en el Parlament y la debacle absoluta sería para el PSC, que perdería entre seis y siete escaños, lo que supondría el peor resultado de la historia del partido y la pérdida de la mitad de su electorado en una década.
La número dos de la Comisión Europea negó que la legislación internacional obligue a un nuevo Estado independiente a abandonar los organismos en los que está presente el Estado del que se separa
Los primeros sondeos apuntan a un crecimiento del voto para CiU, que no conseguiría la mayoría absoluta, y los partidos soberanistas. El PP se mantendría y el PSC sufriría una debacle histórica