Diferentes agentes de la cultura vasca llevaban tiempo reflejando el hecho de que el enorme espacio BEC! no había aportado prácticamente nada a la música euskaldun. Tras diversas gestiones y el empeño desde dentro de Txomin Olabarri, el BECATU ya es una realidad. Ahora cabe esperar que el público responda y que el festival se convierta en una propuesta anual con la envergadura de una cita internacional.

«Solo alquilar el BEC! ya suponía 6.000 euros de partida, lo que convertía cualquier proyecto euskaldun en una apuesta prácticamente imposible. Ahora, con la ayuda de la Diputación de Bizkaia, BBK y Euskaltel es posible», comenta Gotzon Barandiaran, responsable de comunicación del proyecto, que será materializado por Abar Produkzioak, con Sergio Regeiro al frente.

La presentación del festival, ayer en el BEC, estuvo a cargo de Josune Ariztondo, diputada de Cultura, Sergio Regeiro y Txomin Olabarri, aunque los verdaderos protagonistas fueron los músicos. Por cuestiones de trabajo no puduieron estar ningún representante de Zea Mays ni de Zuloak, pero sí agitaron sus acordes representantes de Willis Drummond (Rafa y Felix), Dabid, de Berri Txarrak, y DZ, el dj de Esne Beltza.

En cuanto a los grupos, todos ellos son proyectos vivos y emergentes, de fuerte presencia y pegada. Dabid adelantó que Berri Txarrak aportará alguna sorpresa, lo que a buen seguro dejará inquietos a sus miles de seguidores, ¿qué será? Para Zea Mays es el concierto del parón tras un año frenético y donde, por fin, han conseguido situarse entre las bandas más populares de la escena, su tesón bien lo conocen los próximos y su calidad, la mayoría. Esne Beltza llevan dos o tres años petando las fiestas de uno y otro pueblo. Son festivos, pero sin caer en lo ramplón; al contrario, su propuesta es contagiosamente elegante y divertida. Willis Drummond presentará su nuevo disco. Es una banda ruda, ruidosa de corazón, talentosa. Zuloak, por último, son ya más que un fenómeno fílmico. Su calidad ha convencido en sus mínimas actuaciones hasta ahora cara al público y llegarán al 10 de noviembre más que rodadas.

Tal y como está de esquilmada la economía doméstica y más aún el bolsillo de los jóvenes, el importe se ha ajustado al máximo posible, 17 euros. El precio es comedido aunque suponga quizá un esfuerzo inalcanzable para muchos seguidores de los grupos, pero difícilmente se pueden ajustar más las cuentas. Las entradas se encuentras ya a la venta por medio de la web creada para el festival, www.becatu.com. El festival comenzará a las 18.00.