«7 días en La Habana» se sume a la corriente generada por «Paris, je t'aime» y «New York, I Love You», y que consiste en reunir a directores de distintos países para ofrecer su visión de una gran ciudad, siguiendo el esquema de filme colectivo dividido en episodios.

Es una modalidad que suele arrojar resultados irregulares, ya que siempre unos segmentos gustan más que otros. En el caso de «7 días en La Habana», los que mejores críticas están recibiendo son los realizados por el argentino Pablo Trapero y el palestino Elia Suleiman, autor de la magistral «Intervención divina».

Pablo Trapero firma el episodio correspondiente al segundo día martes, y que titula «Jam Session». Está protagonizado por el cineasta serbobosnio Emir Kusturica, quien se interpreta a sí mismo durante su participación en el Festival de Cine de La Habana, entregado a la causa de acabar con las existencias de ron de la isla. A Suleiman le corresponde el del cuarto día jueves, titulado «Diary of a Beginner». También se interpreta a sí mismo como cineasta que quiere entrevistar a Fidel Castro, porque Oliver Stone no va a ser el único. Mientras espera su turno, se dedica a recorrer las calles de la ciudad sin llegar a entender lo que ve, pues todo le resulta extraño y surrealista.

El resto de días de la semana corren a cargo de Benicio del Toro, Julio Medem, Gaspar Noé, Juan Carlos Tabío y Laurent Cantet. El encargado de coordinar los guiones ha sido el escritor Leonardo Padura, junto con su mujer Lucía López Coll.