Iñaki IRIONDO  

La Conferencia Episcopal Española repitió justo ayer que «las propuestas políticas encaminadas a la desintegración unilateral de la unidad cultural y política de esa antigua nación que es España nos causan una gran inquietud». Y lo dijeron solo a la vista de lo que está ocurriendo en Cataluña. Cuando hoy vean que todo apunta a que el próximo Parlamento de Gasteiz estará dominado por separatistas y muchos de ellos rojos, el disgusto para los obispos va a ser de los gordos. Van a temblar hasta las columnas del palio bajo el que metían a Francisco Franco en la Iglesia.

Y no quisiera yo hurgar en la herida, pero en la encuesta hay otro dato que debiera aumentar la honda inquietud de los mitrados y que es, precisamente, el que desequilibra sondeos y prospectivas anteriores: Araba va directa hacia el infierno. De cabeza. ¿Dónde ha quedado la Vitoria de militares, monjas y curas, todos españoles por supuesto? Resulta que dice el sondeo que el PNV -demócrata-cristiano sí, pero con pecaminosos «impulsos egoístas», según su doctrina «sobre los nacionalismos y sus exigencias morales»- se lleva de calle el primer puesto. Y, como en el total de la CAV, le sigue EH Bildu que, ya habrían leído el 23 de setiembre en «El Mundo», «quiere prohibir la religión en los colegios concertados» y otras cosas diabólicas. Quizá leyeran también que hicieron el reparto de puestos pensando en 20 escaños y parece que sacarán más. Esto va a ser Sodoma y Gomorra. (Políticamente hablando, ya saben qué fama casta tenemos los vascos y las vascas).

Los suyos -porque de la lectura de sus textos colijo que son de los de Antonio Basagoiti y Jaime Mayor Oreja- van mal, para qué engañarnos. Con estos resultados van a tener que echar mano de toda el agua bendita posible para impedir eso que, con tanta objetividad informativa, los periódicos de su entorno suelen llamar «akelarre independentista». Y pese a que insiste en que sale a ganar, si esperaban algo de Patxi López (ya se sabe que, llegados a este punto, «mejor una España roja que rota») no apuesten la recaudación del cepillo del domingo por él.

Recen por nuestras almas separatistas. Si les sirve de algo, en GARA seguiremos publicando resultados cada día. Lo mismo se obra el milagro. Amén.