Desde la medianoche, la campaña electoral está oficialmente en marcha. Serán dos semanas de frenética actividad, multitud de encuestas, declaraciones rimbombantes y dosis de malas artes. No en vano, las próximas elecciones se presentan en una encrucijada vital, en un momento decisivo en el que se decide qué camino tomar como país, cómo encarar una crisis generalizada con consecuencias de emergencia social y, además, quién ocupará el carril central de ese trayecto, qué opción política lo liderará. Una cita, en definitiva, que hará que lo que hasta ese momento era una realidad se convierta en memoria y el presente cambie. Una contienda que ofrecerá una nueva fotografía del país, a la altura de un nuevo tiempo que no puede ser congelado. Los partidos políticos, obtengan el éxito o el fracaso, no tendrán mucho tiempo de disfrutarlo o digerirlo, pues en la búsqueda de nuevos escenarios y horizontes la rueda de la política vasca no se parará.

Sin santificar las encuestas, y huyendo de la tentación general de inducir tendencias más que de retratarlas, GARA publica hoy la primera de las muestras que el centro para estudios sociológicos Aztiker hará diariamente durante la campaña. En ella se describe un panorama que derrumba con claridad, como un castillo de naipes, la realidad virtual construida en torno al «cambio» que el lehendakari López y su exsocio, PP, quisieron vender. La incontestable mayoría soberanista tiene una substancia sociológica arrolladora. A su vez, la exigencia de cambio, de gobierno y, sobre todo, de políticas, es un clamor a interpretar y dar satisfacción. Finalmente, la aritmética y los pactos postelectorales que se dibujan ofrecen la posibilidad de articular mayorías vertebradas tanto sobre el eje nacional como sobre el de las políticas de izquierda.

El PNV lidera la carrera con una EH Bildu que confirma su posición de serio aspirante, que obtiene una intención de voto y una representación sin parangón en la historia de los abertzales de izquierda. Ante este panorama abierto, el sprint final en esta carrera se antoja crucial.