La capital navarra registró los incidentes más importantes durante la huelga del 26S. A tal punto llegaron estos enfrentamientos, que imágenes de las cargas y de la agresión contra el diputado de Amaiur, Sabino Cuadra, fueron portada de medios internacionales como «The Wall Street Journal» y el «Financial Times». Ahora, varias personas que recibieron golpes y pelotazos durante la jornada reivindicativa han decidido denunciar a los agentes por presuntas agresiones físicas.

La lesión más grave que sufrió un huelguista tuvo lugar en el mitin central, cuando la Policía cargó contra una masa de miles de personas con los peloteros. Cientos de personas respondieron a la agresión sentándose en la plaza y una de ellas recibió el impacto de un pelotazo en un ojo. Las perspectivas de que pierda visión del ojo afectado han aumentado con los días. Además de la denuncia de esta persona, otros dos huelguistas también han denunciado a los policías españoles por esa carga. Una de ellas también recibió un pelotazo.

La Policía española es el cuerpo que más denuncias ha recibido, con un total de 13. Una de ellas ha sido emitida por una periodista agredida en la calle San Nicolás. Otras cuatro personas han denunciado la carga en El Corte Inglés contra una cadena humana y tres obreros han hecho lo propio por la acción policial en el Paseo Sarasate cuando los agentes arremetieron contra un piquete que realizaba una sentada. Asimismo, también han presentado denuncia dos vecinos de Atarrabia por otra carga de la Policía española contra un piquete en esa localidad por la mañana.

Las dos denuncias contra policías forales se deben a los golpes propinados contra un piquete en Antsoain. Según relatan los denunciantes, la dueña de un supermercado tuvo que salir en defensa de los agredidos.

Los denunciantes aseguran que «estaban ejerciendo sus derechos civiles reconocidos por la legislación: derecho a formar un piquete informativo en una jornada de huelga, derecho de información y libertad de expresión». Asimismo, recalcan que «no portaban ningún tipo de arma, no habían causado daño ni a bienes ni a personas y tampoco han recibido ninguna denuncia». Además, consideran que la Policía actuó con una «violencia desmedida, más propia de la dictadura».