Michael Schumacher anunció ayer en el circuito japonés de Suzuka el fin de su carrera deportiva al acabar la presente temporada, días después de que la escudería Mercedes renunciara a renovarle el contrato. El piloto alemán, de 43 años, confesó en conferencia de prensa que en su primera retirada (2006) tenía la «batería vacía», pero que ahora está en «zona roja».

«He estado pensando mucho, teníamos un acuerdo de tres años pero es difícil mantener la motivación y la energía y es natural que piense en esto más que cuando era joven», declaró el heptacampeón del mundo.

«No logramos nuestros objetivos pero puedo estar feliz por los éxitos generales conseguidos durante mi carrera y no tengo resentimientos porque lo que hemos logrado ha sido mucho», afirmó el piloto germano.

Dio las gracias a Daimler Mercedes-Benz, al equipo, ingenieros y mecánicos por la «confianza» que han puesto en él y dijo que le gustaría «centrarse al cien por cien» y disfrutar de las carreras que quedan hasta el término de la temporada.

A pesar de los rumores de su posible marcha a Sauber tras la llegada de Lewis Hamilton a Mercedes, el Káiser anunció que pondrá fin a su carrera al término del actual mundial tras 21 años pilotando un Fórmula Uno, más de 300 carreras disputadas, 91 victorias, 155 podios, 69 poles y 77 vueltas rápidas.

A partir de su declaración todo fueron elogios. El jefe de la escudería Mercedes, Ross Brawn, lo calificó como «el piloto más grande de la Fórmula Uno. Sus récords en este deporte lo dicen todo del éxito que ha alcanzado». Brawn, que ya estuvo con él en Benetton y en Ferrari, se declaró «orgulloso, honrado y privilegiado» por haber tenido la oportunidad de trabajar codo con codo con el alemán.

Irreemplazable para Hamilton

Hamilton, por su parte, aseguró que ni él ni nadie podrá jamás «reemplazar» a Schumacher, debido a que éste es una «leyenda del automovilismo. Recuerdo ver por televisión en el sofá de mi casa algunos de los campeonatos mundiales que ganó, nadie lo puede reemplazar, es una leyenda de este deporte».

El inglés, quien prefirió no responder a las preguntas relacionadas con su traspaso a Mercedes, dijo que su mente está puesta en las próximas seis carreras y en tratar de conquistar el título abordo de su McLaren.

El doble campeón mundial Sebastian Vettel se manifestó entristecido por la noticia. «Es una pérdida enorme para la Fórmula 1. Durante mucho tiempo, su regreso pudo haber sido distinto a lo que había imaginado, pero creo que el coche no era lo suficientemente productivo. Para mí, sigue siendo uno de los más grandes. Siempre fue alguien muy especial, no tenía nada que demostrar», aseguró sobre su compatriota.