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¿Qué será lo siguiente?

Joseba VIVANCO

Vestuario de la primera plantilla del Athletic en Lezama, 26 de mayo, el día después a la sonrojante derrota en la final de Copa en el Calderón. Numerosos aficionados aguardan fuera de las instalaciones para expresar su apoyo al equipo en los momentos más duros. Marcelo Bielsa, que no sabe si seguirá una temporada más hasta no hablar con el presidente Josu Urrutia, concluye así su despedida de los jugadores:

«Se permiten reírse después de ver que hay tipos que vienen caminando de Madrid... y nosotros estamos arriba de un colectivo, riéndonos después de haber perdido una final... Se permiten esas cosas pero ni el fútbol ni la vida es así, muchachos, porque ustedes estas oportunidades va a pasar muchísimo tiempo, pero muchísimo tiempo, para que tengan revancha. Y se van a acordar de esto que yo les estoy diciendo; y les insisto, no se trata de haber ganado, sino de cómo perdimos.

Entonces para mí todo el tránsito, que fue extraordinario, porque jugaron partidos extraordinarios, verdaderamente extraordinarios, lo opaca esto, y más lo opaca el no saber por qué. Porque la realidad muchachos es que no sabemos por qué. A mí no me alcanza con decir las conclusiones del primer partido (Bucarest) fueron que estábamos demasiado nerviosos, que... Todas las que ustedes atribuyeron. Para mí... yo si me preguntan por qué, peor todavía, no sabría por qué.

Bueno, nada más muchachos los saludo por si no nos volvemos a ver. Y si nos volvemos a ver lucharemos por seguir produciendo algo importante».

Esta fue la última charla del argentino a su plantilla antes de la pretemporada y que ayer fue desvelada en primicia -audio incluido- por la web ElDesmarqueBizkaia. La noticia no está en el qué se dice -palabras que la mayoría de aficionados seguramente comparten y que revelan también los valores que le presuponíamos al rosarino-, sino en que alguien del vestuario -David López salió a desmentir ayer en su twitter que fuera él, ya que su nombre había circulado en mensajes en la red-, con una alevosía con la que queda retratado, grabó las palabras de Bielsa -¿con qué fin inicial?- y ahora han terminado siendo filtradas no se sabe bien por qué motivo. ¿Dañar a Bielsa? Si hasta sale bien parado en lo que se dice, aunque seguramente él lo vea como una traición. Al contrario, quienes en peor lugar quedan son los jugadores. Pero lo que está claro es que el Athletic es el que sale perdiendo.

La noticia saltó a media mañana y corrió como la pólvora por medios de comunicación, redes sociales y aficionados. Esta grabación sortea todas las barreras, rompe con el secreto sumarísimo, con el pacto no escrito que se le presupone a cualquier vestuario y que puede quebrar definitivamente la confianza en el seno del mismo. Bielsa, ayer, se refirió a ello en sala de prensa y trató de restarle «influencia en lo que nos toca vivir deportivamente». El rosarino aseguró no estar sorprendido, porque la única diferencia de esta filtración con otras -puso el ejemplo de las negociaciones de los jugadores para renovar- es la forma: «Pasa siempre, pasa a cada rato, es habitual -y se refirió al diario ``El Correo''-. ¿Qué diferencia hay? Pues que esta vez en lugar de decírselo a un periodista para que lo anote se le da el audio. No cambia nada».

Bielsa acabó bastante decepcionado la temporada pasada con los jugadores y se lo reprochó. Pero Bielsa renovó, él sabrá la razón, después de tanta desilusión. Confianza, quizá, en unos futbolistas que está por saber si se la han devuelto con igual devoción. Un jugador rojiblanco, confirmada la continuidad del argentino, entre risas y bromas, dijo que lo peor era saber que a la vuelta de vacaciones Bielsa iba a estar otra vez allí... con el látigo. A estas alturas, uno se pregunta ya si la famosa cama que se decía que Bielsa exigió para quedarse en Lezama no se la están poniendo algunos... enroscada al cuello.

La filtración de ayer ha traspasado un límite peligroso en un club que hace bandera de su `Gure estiloa' y que, tras la enésima salida de pata, no es extraño que los `puntopelotas' y `futboleros' hagan su otoño con él. Alguien ha profanado el vestuario rojiblanco. Alguien... Al menos, en este largo y cálido verano hemos aprendido más de cómo son de verdad nuestros idolatrados jugadores, en lo bueno y en lo malo, que en cualquier entrevista en el periódico o la radio. Por cierto, justo al final de la grabación de poco más de dos minutos, se escucha a un jugador pronunciar la palabra «estúpido». Y con el asombro aún en el cuerpo, como si de un ``Sálvame Deluxe'' cualquiera se tratara y habida cuenta de que se dice que la charla se alargó durante media hora, cabe cuestionarse, ¿será la única grabación? ¿Qué será lo siguiente?

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