El presidente del EBB del PNV y candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, se levantó ayer con la noticia de que la entrevista con la que se cerró el programa de Euskal Telebista ``Euskadi pregunta'' fue la más vista de las cuatro, y también con las encuestas de Aztiker (para GARA y NAIZ) y CIS que les sitúan como primera fuerza por el momento en la carrera hacia el 21O. Quizás por ello, en el mitin celebrado por la tarde en Irun recuperó el discurso en favor de la «austeridad», sin llegar a hablar de recortes, después de que en los últimos días lo hubiera evitado. La apelación a la austeridad contrasta también con su apoyo férreo a macroproyectos como el TAV, en el que ha propuesto incluso que el Gobierno de Lakua adelante el dinero al Estado, o la incineradora.

El candidato del PNV consideró que Euskal Herria sufre una situación de «emergencia económica nacional» que hace necesario «rigor económico y control del déficit, disciplina presupuestaria, apoyo a la economía real y elaboración de un plan anticrisis». «Parece obvio, pero hay quien no lo ve así», indicó en réplica a recientes declaraciones del diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, en la que dudaba de la efectividad de esas iniciativas.

Tras asegurar que el PNV defiende el fortalecimiento de los servicios públicos, Urkullu apuntó que «hemos sido muy críticos con el Gobierno Vasco PSE-PP, pero el problema se acrecienta porque la izquierda abertzale ha adoptado el mismo modelo, el que no funciona».

Por la mañana, en otro acto celebrado en Bilbo y en el que coincidió con el alcalde jeltzale Iñaki Azkuna, Urkullu incidió en que hace falta un gran pacto para afrontar este reto de la crisis, algo en lo que están coincidiendo todos los candidatos pero desde propuestas muy diferentes. «Porque juntos -argumentó- recuperaremos la senda del crecimiento, de la reindustrialización, reactivaremos la economía y crearemos empleo; juntos lograremos los objetivos de desarrollo humano y cohesión social y territorial de Euskadi, y juntos construiremos un país equilibrado», dijo Urkullu.

Egibar acusa

Si el candidato a lehendakari hizo el discurso amable en Irun, a Joseba Egibar, cabeza de lista en Gipuzkoa, le tocó atizar a la izquierda abertzale, invirtiendo así sus papeles habituales. Para Egibar, hablar de que existen otros modelos para afrontar la crisis es «demagógico».

Instó a EH Bildu a desarrollar además cómo piensa llegar a la independencia, y pasó a reprocharle que «hasta hace poco algunos creían que sólo podría serlo a tiros». «Y ahora tenemos que abordar las consecuencias de una estrategia equivocada y cruel», manifestó.

Esta línea de discurso ya fue adelantada por Urkullu en su intervención en ETB, ya que insinuó que Euskal Herria no puede seguir el mismo ritmo que Catalunya en sus demandas soberanistas porque tiene una historia propia condicionada por ETA.

En cuanto al resto de su intervención, y de nuevo mirando a EH Bildu, Egibar pidió que no se vote en función de «un falso progresismo» porque, según su opinión, es el PNV quien «ha puesto en pie las ideas más progresistas para que nadie quede descolgado en esta comunidad. Ya no es la distinción de izquierda y derecha, sino otra bastante más cruel, la de los que están arriba y abajo, y el PNV está con los de abajo», aseguró Egibar.