Las centrales sindicales votaron ayer a favor de la prórroga del expediente de regulación de empleo (ERE) en las plantas españolas de Michelin. De este modo, el expediente se alarga otros cuatro meses, hasta el 31 de enero de 2013.

La votación se desarrolló ayer entre el comité intercentros y los representantes de la empresa en la planta que la multinacional tiene en Lasarte. Dicho encuentro se produce después de que el pasado jueves la dirección de Michelin planteara a los sindicatos la necesidad de prorrogar el ERE temporal que empezó a aplicarse a finales de mayo y concluyó el 30 de setiembre.

Durante la votación de ayer UGT y CCOO dieron su aprobación y argumentaron que se mantienen las condiciones y garantías que recoge el expediente original. En su opinión, con la prórroga del ERE se asegura la continuidad de las plantas y la producción.

Añadieron que de esta manera, se garantizan las inversiones en marcha, el empleo, los contratos con empresas extranjeras y se preserva del ERE a los trabajadores eventuales que no tengan derecho a percibir la prestación por desempleo, entre otras cuestiones.

En el área económica se ha realizado la misma oferta, consistente en complementar las prestaciones de desempleo hasta el 80% del salario bruto.

CCOO y UGT valoraron positivamente la oferta realizada al entender que contribuye al «mantenimiento de las condiciones laborales, de las inversiones y del empleo de Michelin en España».

Ante dicha propuesta, LAB mostró su rechazo y censuró que Michelin «está haciendo frente a sus vaivenes productivos a cuenta del salario de los trabajadores», a pesar de los beneficios, ya que «ganó 191 millones netos y el grupo obtuvo 1.462 millones». Además, informaron de que en el primer semestre de 2012 el grupo Michelin obtuvo unas ganancias de 915 millones de euros, un %37 más que en el mismo periodo de 2011.

Según advirtió, la prórroga del ERE en la planta de Lasarte podría afectar en 15 días laborables. Por todo ello, acusó a la empresa de «tomar el mismo camino que los bancos y las multinacionales, y valerse de dinero público».