La ONU advierte de una escalada peligrosa en la frontera turco-siria
El Ejército sirio bombardeaba ayer varios bastiones rebeldes y recuperaba el control de dos localidades cercanas a Damasco mientras se repetían los incidentes en la frontera turco-siria, con intercambio de lanzamiento de proyectiles, una situación que llevó al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, a advertir de una posible escalada bélica «extremada- mente peligrosa» entre ambos países vecinos.
GARA | ESTRASBURGO-DAMASCO
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió ayer sobre el riesgo «extremadamente peligroso» de una escalada del conflicto sirio en la frontera con Turquía y de sus repercusiones de en Líbano.
Durante la apertura del primer «Foro Mundial de la Democracia», organizado en la sede del Consejo de Europa, en Estrasburgo, Ban alertó ante más de mil políticos, expertos y activistas del agravamiento de la situación en Siria.
Estas declaraciones coincidieron con un nuevo bombardeo de Siria por parte del Ejército turco, por sexto día consecutivo, en respuesta al impacto de un nuevo obús proveniente de territorio sirio, que no causó víctimas, en la provincia de Hatay.
Desde que el pasado miércoles cinco civiles kurdos murieran en el pueblo de Akçakale, en la provincia de Sanliurfa, la artillería turca responde de forma rutinaria con disparos de mortero, y la tensión diplomática no deja de aumentar.
«En Siria se está haciendo realidad el peor escenario posible», estimó ayer el presidente turco, Abdullah Gül, en declaraciones a la emisora NTV, y agregó que «no es concebible que la situación en Siria continúe así», por lo que consideró que «antes o después tiene que haber un cambio y un período de transición» y emplazó a la comunidad internacional a jugar un «papel activo» en ese proceso.
Ayer Siria denunció enérgicamente la propuesta del ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, de una transición liderada por el vicepresidente sirio, el suní Faruk al-Shara, en sustitución de Bashar al-Assad. Su deserción en agosto fue desmentida por Damasco, aunque la oposición asegura que se encuentra en arresto domiciliario.
Alerta por el flujo de armas
«La situación en Siria ha empeorado de manera dramática» y «plantea riesgos serios para la estabilidad de los vecinos de Siria y para toda la región», recalcó Ban, quien expresó su preocupación por el «flujo continuo de armas» al Gobierno sirio y a la oposición, y reiteró que la política es la «única vía» para salir de esta crisis. «Pido encarecidamente a los países que proveen armas que dejen de hacerlo. La militarización solo agrava la situación», insistió.
No coincide con esa apreciación el candidato republicano a la Presidencia de EEUU, Mitt Romney, que ayer acusó de «pasividad» a su rival demócrata y candidato a la reelección, Barack Obama, y volvió a llamar a armar a la oposición.
Mientras, en Siria, las tropas leales a Al-Assad bombardearon Alepo, el bastión rebelde de Jalidiyeh, en Homs, y la ciudad de Karak al-Charqi, en la provincia de Deraa, asediada desde hace tres días, según indicó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que informó de la muerte ayer de al menos 132 personas, 48 de ellas civiles.
La misma fuente señaló que las fuerzas del régimen procedieron a «una campaña de destrucción de casas» en los barrios de Qabún y Barzé, en Damasco.
Además, según la agencia de noticias SANA, las tropas del Gobierno «limpiaron de grupos terroristas» las localidades de Al-Hameh y Qudssaiya, en la provincia de Damasco. La agencia agregó que en Al-Hameh, las fuerzas gubernamentales encontraron 25 artefactos y 100 kilogramos de explosivos en varias viviendas convertidas en «fábricas de bombas».
El diario libanés «Al-Diar» reveló el domingo un supuesto plan antisirio que sería ejecutado de forma conjunta por las Fuerzas Armadas turcas y la OTAN, y cuyo objetivo fundamental es permitir el fortalecimiento de los grupos armados opositores dentro de territorio sirio, informó Telesur.