Alfredo Pérez Rubalcaba se sumó ayer al carro de utilizar en campaña el tema de las pensiones, que han ocupado el argumento del miedo que en anteriores comicios correspondió a otras cuestiones como por ejemplo las célebres maletas de Jaime Mayor Oreja.

Lo curioso es que el secretario general del PSOE empleó dicho argumento para arremeter contra el presidente español, Mariano Rajoy, mientras que su candidato Patxi López lo utiliza para defender unidad del Estado español.

Ambos se subieron ayer juntos al estrado durante un mitin en Gasteiz, pero mientras que Pérez Rubalcaba cargaba contra Rajoy acusándole de que no va a actualizar las pensiones de acuerdo al IPC real, el candidato a lehendakari se dirigía al líder del PNV, Iñigo Urkullu, para remarcar que «por mucho que le moleste oírlo» si los pensionistas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa cobran «es gracias a la caja única de la Seguridad Social y a la solidaridad de los trabajadores del resto de España».

Rubalcaba, en un discurso más acorde a unas elecciones al Congreso de Madrid, consideró que a Mariano Rajoy «España se le va de las manos» y le reclamó que «se comporte con la misma fortaleza y sea tan duro contra Merkel, como lo está siendo con los pensionistas, trabajadores y dependientes españoles».

Por su parte, Patxi López insistió en que el déficit de este año entre lo que la ciudadanía de la CAV cotiza a la Seguridad Social y lo que recibe a través de las pensiones es de 970 millones de euros. Por ello, aseguró que al margen del resto del Estado español los vascos «no se podrían pagar» sus pensiones.

En ese discurso contra una posible independencia sí le secundó Rubalcaba, quien defendió que «Euskadi saldrá de la crisis con España y Europa o no saldrá». El secretario general del PSOE censuró que «hay quien quiere volver a épocas anteriores de sectarismo y enfrentamiento entre vascos», frente a la «convivencia» impulsada por el Ejecutivo López.

En cuanto al cese definitivo de la actividad de ETA, el exministro del Interior español no tuvo empacho en adjudicarse las medallas e indicó que «la paz ha llegado a Euskadi para siempre. Es verdad que es fruto del trabajo de mucha gente, de una sociedad que no ha doblado la rodilla frente a los violentos, pero la paz ha llegado cuando en Euskadi ha gobernado un socialista y cuando en Madrid ha gobernado un socialista. La Historia se escribirá así, nunca nadie podrá cambiarlo», sentenció.