Algo menos de cinco meses después de perder el liderato del Mundial en beneficio de Fernando Alonso, el alemán Sebastian Vettel (Red Bull) recuperó la primera posición de la clasificación al lograr la tercera victoria consecutiva en la presente temporada. El escenario fue el Gran Premio de Corea disputado ayer en el circuito de Yeongam.

El bicampeón más joven de la historia tuvo una carrera fácil de principio a fin, aunque no por ello se libró de los riesgos. Ya desde la salida, el pequeño káiser superó a su compañero de escudería, Mark Webber, que partía desde la pole.

Esto no provocó ningún tipo de indignación por parte del aussie. Todo lo contrario, porque el alemán incluso tuvo la ayuda inestimable del propio Webber en la siguiente recta -punto importante de adelantamiento del circuito-. El oceánico aprovechó el rebufo de su compañero, hasta poner los dos Red Bull en paralelo, y evitó cualquier intento de adelantamiento por parte de los rivales.

A partir de ese momento, Vettel comenzó a imponer su ley vuelta tras vuelta. Pero por detrás hubo momentos de tensión. Jenson Button (McLaren), uno de los pilotos que aún podía tener opciones de luchar por el Mundial a pesar de no haber realizado una buena clasificación, se vio obligado a abandonar al ser arrollado por Kamui Kobayashi (Sauber), profeta en su tierra hace una semana al terminar tercero el GP de Japón.

Por su parte, Fernando Alonso (Ferrari), que defendía su liderato con uñas y dientes, lograba dar un pasito adelante para luchar contra los dos Red Bull al adelantar a Lewis Hamilton (McLaren). Fue precisamente el inglés el primero que se decidió a entrar en boxes para cambiar sus neumáticos. La tempranera maniobra hacía prever que la estrategia sería de tres paradas, y así se pudo ver más tarde.

Los contratiempos de Hamilton

No tardaron mucho más en parar los hombres de los primeros puestos. Exactamente una vuelta después que el piloto británico, Webber, Massa y Raikkonen cambiaban sus gomas para volver a pista tercero, sexto y séptimo, respectivamente.

Y otro giro después lo hacían Vettel y Alonso. El germano regresó en primera posición sin problemas, mientras que el asturiano anduvo al límite para salir por delante del mexicano Sergio Pérez y Lewis Hamilton.

El de McLaren venía con un excelentre ritmo, pero sufrió un bajón considerable, lo que permitió a un buen Felipe Massa (Ferrari) sobrepasarlo sin problemas. No sería el único contratiempo del piloto que el año próximo correrá en Mercedes, ya que Kimi Raikkonen (Lotus) también probó suerte. El finlandés lo adelantó, pero orgulloso como él solo, Hamilton se la devolvió y recuperó la posición.

Perjudicado por el deterioro de sus gomas, el británico realizó su segunda parada en la vuelta 27. No hubo alteraciones en los stings de los pilotos en cabeza, pero sí sorpresas, como en la vuelta 41. Grosjean (Lotus) intentaba adelantar a Hamilton, pero fue finalmente Nico Hulkenberg (Force India) el beneficiado al superar a ambos rivales.

Por delante, los ingenieros de Vettel recomendaban al germano que cuidase sus gomas. De hecho, al parecer, el neumático derecho delantero de todos los monoplazas fue el más castigado por las características del circuito coreano. El bicampeón no quiso aflojar hasta que solo restaban unas pocas vueltas para cruzar la línea de meta y colocarse en cabeza del Mundial.

Por detrás, Webber era segundo, Alonso tercero y Massa cuarto. Pero sería de nuevo Hamilton el protagonista, ya que el inglés se tuvo que ver relegado a la décima posición cuando se le enganchó un trozo de césped artificial debajo de su coche. Otro contratiempo más que le aleja de la lucha por el Mundial.